Pero lo cierto es que lo que hacía Lee a principios de los años sesenta era de una dificultad extrema. Para comprenderlo, claro, hay que saber juntar más de dos palabras y haber usado un papel para hacer más que tres garabatos (feos en muchos casos), pero no es raro que personas que no tienen ni idea de lo difícil que es escribir desprestigien la labor de un buen dialoguista, argumentistas o guionista. Escribir es difícil, y hacerlo bien es muy difícil. Pero entra en el campo de esas cosas que vistas desde fuera "seguro que yo hago mejor".
La clave de Lee es esta:
Si cogemos cualquier mes del primer lustro de los años sesenta, nos encontramos, sin orden de importancia, con que Stan Lee escribía entre otras: The Avengers, The X-Men, Fantastic Four, Amazing Spider-Man, Tales to Astonish, Tales of Suspense, Strange Tales, Journey into Mystery, Sgt. Fury and his Howling Commandos, y hasta westerns como Kid Colt, Two-Gun Kid, o seriales románticos como Millie the Model o Patsy Walker.
Hablamos de un hombre que un mes cualquiera, durante años (y es MUY, MUY, MUY difícil escribir años y años a ese ritmo, tantas series, manteniendo un nivel de calidad narrativo sin repetirse ni perder interés) escribía casi una veintena de series, encargándose de los diálogos de todas ellas, proponiendo muchos de los argumentos, intercambiando ideas, planeando tramas, y, sin olvidar que las editaba TODAS, otra labor con peso en la narrativa que conlleva un esfuerzo y un trabajo considerable al plantear sugerencias, cambios, mejoras y matices al trabajo de otros. Que una serie cambiara de dibujante (Ditko por Romita, por ejemplo) y sin embargo el personaje siguiera siendo fiel a sí mismo, la trama no se empobreciera, incluso creciera, y se mantuviera una coherencia argumental, es por entero mérito del Lee guionista y editor, que es el único elemento conector en un cambio de etapa (cosa que sería imposible si todo lo daba masticado el dibujante, su marcha se notaría sí o sí y la serie decaería o cambiaría sustancialmente).
CORRECTO. Hace poco me hice el cálculo mental y Stan Lee dialogaba unas 200 PÁGINAS al mes (y bien apretadas de texto, no como ahora). Más las columnas que escribía, más su labor como editor etc. etc.
Eso un poco por los que le ponen de vago y sanguijuela. Que Lee tendría todos los defectos que quisieras pero era un machaca tremendo.
De todos modos lo importante no es la cantidad de su trabajo, sino la calidad. No voy a entrar en el tema argumentos que hay mucho y muy lógico debate, sino simplemente en lo que está 100% comprobado: su labor como DIALOGUISTA. Y pienso que fue el mejor en la década de los 60 en norteamerica. No había otro como él creando personalidades tan variadas. En una misma colección puede crear personalidades tan complejas y a la vez tan diversas como la de La Cosa y El doctor muerte. Cada colección tiene un tono diferenciado, y el rango va desde lo completamente desenfadado y chistoso hasta la épica más solemne, pasando por el melodrama. Si Marvel lo petó fue por el sentido de la maravilla de Kirby, pero también por unas personalidades y diálogos con los que los lectores de la época podían empatizar. Es cierto que a veces Lee es un poco histriónico y que más tarde vendrían autores que lo dejaron desfasado (ninguno escribiendo 200 páginas al mes, todo hay que decirlo). Pero hay que compararlo con sus coetáneos: Broome, Fox, Kanigher, el propio Roy Thomas, a ver cuál dialoga mejor. Incluso el gran Al Feldstein de la EC era un poco turras en sus textos y escribía unos personajes bastante cortados por el mismo patrón.
Vamos, quecoincido con los que van apuntando que para devolver a Kirby y Ditko los méritos profesionales que injustamente les fueron negados, no hace falta quitarle a Lee los suyos, que también los tuvo y no pocos. Luego como persona te podrá caer mejor o peor y tiene no pocas sombras, pero eso ya es otro tema.