He leído Coleccionable La Espada Salvaje de Conan Nº 76.
Continuamos con la etapa de Roy Thomas, que sigue a buen ritmo, aprovechando la mayor extensión de páginas que ofrece la revista para contar dos nuevas historias, las dos muy diferentes entre sí. La primera de ellas, "Bárbaros en la frontera" es en toda regla una celebración, ya que la serie alcanza las 200 entregas. Para ello, Thomas hace un interesante ejercicio de narrativa simultánea entre dos mundos que tendrán como protagonista tanto a Conan como a su creador literario: Robert E. Howard. Tengo que admitir que es un homenaje muy bonito, en el que Thomas establece cierta conexión con la creación del cimmerio con un viaje del escritor tejano en un momento de bloqueo creativo a la ciudad de San Antonio. A partir de ahí, Howard irá visitando lugares y conociendo a personas, que tendrán su contrapartida en la Era Hiboria, donde Conan vive otra de sus aventuras, aunque ne esta ocasión, tiene muchas similitudes con la experiencia del escritor por ambientes mexicanos. Llama la atención como la famosa historia del Álamo tiene su reflejo en los primeros compases de la historia del cimmerio, o como Thomas presenta mayores paralelismos entre el personaje de ficción y su creador, destacando sus facetas de escritor y su conocimiento del boxeo. Sinceramente, no tengo muy claro que Howard tuviese un carácter tan cercano al de Conan, tal y como se nos muestra aquí. Incluso creo que fue justamente la revés, ya que Howard tiene el mismo perfil que otros escritores de revistas pulp que malvivían en el anonimato. De todas formas, sea como sea, la historia está bastante bien y es un sentido homenaje de Thomas al autor y su personaje. Además, contamos con el arte de John Buscema, entintado por Ernie Chan, que curiosidades de la vida, ha habido momentos muy concretos en los que he visto cierto parecido con el estilo de Gene Colan. De hecho, uno de los personajes que conoce Howard, recuerda poderosamente al Drácula de Colan.
En la segunda mitad de esta entrega tenemos "El hombre de la torre de hierro", un relato que supone otro ejercicio de continuidad de Thomas, narrando una historia no contada de la época inmediatamente anterior a que Conan se convierta en rey de Aquilonia. Supondría el primer encuentro del cimmerio con Numedides, al regresar de su campaña contra los pictos convertido en general y héroe de Aquilonia. También sería le primer encuentro del bárbaro con ciertos personajes que más tarde serían habituales en su época posterior, como Publius, Trocero, Prospero y otros. La historia se ubica entre el número 47 y 48 de la serie, en un auténtico encaje de bolillos de Thomas. Cabe destacar algunos aspectos interesantes, como el momento en el que Conan adquiere cierta notoriedad en Aquilonia, siendo querido y respetado por muchos, pero curiosamente su desencuentro con Numedides en esta ocasión es por culpa de una mujer, una bailarina tatuada, que se siente atraída por Conan, aunque es la preferida del monarca. Esto desembocará en un encarcelamiento del que será liberado con ayuda de una vieja conocida, Valeria.
A mí la historia me gusta, y reconozco que funciona bastante bien. No obstante, debo admitir que tras leer en distintos momentos los primeros números de la serie Conan Rey, la ascensión al trono narrada en esta misma colección, y otros añadidos como este del propio Thomas, ya no tengo muy claro si toda esta etapa no está plagada de contradicciones. Como si en ese intento de cubrir el día a día de los momentos previos a que Conan se convierta en rey no han hecho más que añadir tantos elementos que difícilmente pueden cuadrar todos. Quizá todo leído de un tirón y de manera cronológica se vea de otra forma, pero no sé si sería capaz de hacer eso algún día. En el apartado gráfico tenemos a M. C. Wyman, entintado por Dave Simons. Obviamente, no es Buscema y presenta ciertas irregularidades, pero no ha estado nada mal el resultado final de ambos artistas. Reconozco que me choca un poco la ligera diferencia con la Valeria icónica, por ejemplo, pero está mucho mejor que potras versiones que hemos visto en la serie no hace tanto tiempo. De todas formas, la ausencia de Buscema siempre se nota, y más en una serie protagonizada por Conan. Por cierto, encaramos la fase final de la revista, que todavía nos tiene que dejar muy buenas historias, como la secuela de Clavos Rojos, entre otras cositas. Una etapa en la que volvemos al tono inicial de la colección, con cotas de calidad un poco más bajas, pero igual de disfrutable.