Pues aunque ya bien explicado por el compañero, de todas formas matizo ahora en concreto:
OHMYGOSH (y encima así, seguido, sin interrupciones) no equivale exactamente al
¡Oh Dios mío! español.
En el habla inglesa, el
Oh my gosh tiene una implicación más juvenil y moderna, que ha pasado incluso a los acrónimos (OMG) desde hace ya mucho tiempo. Es una expresión recurrente en estrellas del pop, mundillo de la tele, realities y cosas similares. En español no hay nada similar, aunque sí que valoré poner un
"¡Dioshhhhhh!" (que es lo más parecido por adecuación a la forma inglesa en castellano y se oye mucho), pero no me pegaba en absoluto para el personaje. Para un adolescente como Bolas Doradas, o Speedball en sus tiempo, a lo mejor sí lo hubiera puesto.
Pero ese
"¡Oh Dios mío!" literal nuestro, es mucho más neutro, antiguo y castizo que el equivalente anglosajón. Mucho más cercano en forma y contexto a un
¡Cagoendiez! ¡Ahívalahostia! ¡Lamadrequemeparió! ¡Alcarajo! ¡Cagoenlaputa! o en este caso
¡Ay mi madre! .
No digo que un
Ay Dios mío hubiese sido incorrecto, claro, pero sí que en la viñeta en cuestión (Hulka ante el Tribunal Viviente, de espaldas y con expresión corporal de "¿Dónde me he metido?", pero sin gesto cínico o cansado, a lo Blue Beetle), me parece que es mucho más representativo, y queda más acorde al personaje (joven, ingenioso, moderno, femenino) ese
Ay mi madre, que creo es el que más se asemeja y capta el tono que el escritor inglés ha querido darle.
La verdad es que soy un traductor muy cuidadoso en esos temas, y le doy varias vueltas a cada uso de modismos antes de adjudicar una equivalencia. Quiero pensar que la formación literaria (que después de todo es mi especialidad por encima incluso de la lingüística) me da esa ventaja sobre un amplio espectro de traductores profesionales de hoy. No soy yo quien debe decirlo, claro, pero lo que sí es cierto, es que cuando traduzco yo, ni Marvel ni Planeta devuelven nunca una contracorrección
Y lo que es seguro, es que en un cómic mío, jamás veréis a Conan decir algo como "¡A mí no me ralles!"