Oye, pues pinta bastante interesante lo de Vader. Creo que le voy a meter mano antes de lo pensado incluso.
Por otra parte, continúo con este maratón de Star Wars, que espero que me sirva para ponerme al día con las grapas que tengo acumuladas, que no son pocas precisamente.
He leído
Star Wars Nº 15-20 y
Star Wars Anual Nº 1.
En este bloque noto cierta decadencia en la serie. De momento cuenta cosas entretenidas y nos sirve para ver como la Doctora Aphra escapa de la Alianza Rebelde, algo que no se desveló en la cabecera de Vader, pero que aquí se ofrecen las respuestas. Muy ben coordinado todo, ya que vemos que algunos detalles de lo que dijo Aphra al lord sith coinciden, como su falta de colaboración con los rebeldes. Sin embargo, me da la sensación que la serie pierde algo de ritmo. En el apartado gráfico llega Leinil Francis Yu puesto hasta arriba de grifa por lo menos, ya que no se explica que en el
crossover estuviese tan bien y aquí sea una auténtica sombre de aquel artista. Es posible que parte de la culpa la tenga el entintador Gerry Alanguilan, pero la verdad es que estamos ante un auténtico horror. Peor incluso que lo que ha estado haciendo Larroca en la colección hermana. Desde luego, que Marvel o Disney se esfuerce en recuperar ciertas franquicias para después maltratarlas de este modo no tiene perdón de Dios. Por lo menos, tendremos un pequeño
fill-in dibujado por Mike Mayhew que me ha parecido una delicia visual. No sé como lo hace este hombre, pero hay viñetas que parecen enteramente fotos en lugar de ilustraciones. Una auténtica pasada. En el anual está el español Ángel Unzueta que no está mal, en la tabla intermedia de los otros dos, pero bien, sin grandes estridencias, aunque reconozco que su versión de Palpatine no me gusta demasiado. Parece evidente que no sabe dibujar a viejos arrugados.
Yo he seguido mi propio orden de lectura, ya que en este bloque quizá no se lo más aconsejable seguir el orden de publicación. Primero tenemos el número 15, al que le sigue el 20. A continuación leemos el anual, para continuar con el 16 hasta el 19. Esto tiene una explicación. Tanto el 15 como el 20 son las dos partes del
fill-in protagonizado por Obi-Wan Kenobi, cuya aventura es un extracto del diario del jedi, el cual se presupone que está leyendo Luke para encontrar su camino hacia la Fuerza, o su destino. La historia nos traslada a la propia juventud de Luke en Tatooine y como desde muy joven muestra sus aptitudes como piloto, así como unas ganas enormes de conocer la Galaxia. A mí me recuerda mucho al Episodio I, y las muchas similitudes que muestra con su padre. También resulta interesante ver que Obi tuvo un encuentro con Krrsantan el Negro, un cazarrecompensas que hemos conocido aliado a Aphra, por ejemplo. De nuevo hay que aplaudir la coordinación de los guionistas, ya que aquí se explica como se hizo la cicatriz del ojo y sus dificultades para volver a Tatooine. Desde luego, no se puede negar que están usando la continuidad con mucha inteligencia. A saber cuanto va a durar esto...
Después tenemos el anual, que como ya pasó en el de la serie de Vader, se perfila como una historia más, pero tendrá su importancia en el siguiente arco argumental de la colección. me gusta mucho este detalles. Es decir, los anuales siempre tenían un fin como es contar una historia especial en alguna festividad concreta, sobre todo el verano. Está bien que se recupere un poco esa tradición y que sirva para tener una extensión de lo que ocurre en la serie regular. Una manera de tener una doble ración en un mes determinado. La historia sirve para presentarnos a Eneb Ray, un espía de la Alianza que se encuentra infiltrado en Coruscant. La llegada del Emperador Palpatine será el detonante de una misión que tiene un previsible final. En un inicio, la historia me parece entretenida sin más, pero después de revela de cierta importancia para conocer mejor a Eneb, sus motivaciones y lo que podríamos definir como su origen antes de convertirse en lo que veremos más tarde. Unzueta no está mal, aunque con matices, tal y como exponía al principio.
Finalmente, tenemos una la línea argumental desarrollada en cuatro números que casi podríamos llamar una aventura de chicas, ya que sus principales protagonistas son Leia, Aphra y Sana. Muy atentos a la historia pasada entre Sana y Aphra, porque parece que Aaron nos deja caer que tuvieron algún tipo de relación emocional que no acabó muy bien. Este resentimiento tendrá sus consecuencias a lo largo de la trama. Todo gira en torno a una prisión de máxima seguridad a la que llevan a la aliada de Vader, pero todo se complica cuando la instalación es atacada por alguien que pretende dar una lección a Leia: a los seguidores del Imperio hay que matarlos. Este desconocido ejecutor se descubrirá como
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A pesar de que quizá estamos ante el trabajo más flojo de Aaron en la serie hasta el momento, hay que reconocer que el debate que plantea sobre la pena de muerte no está exento de ciertas reflexiones, sobre todo si nos situamos en el contexto de una guerra. Posíblemente lo más interesante de este arco. Supongo que cada uno tendrá sus propias convicciones, pero Leia defenderá las suyas apoyada por Sana y Aphra,
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También tendremos en el segundo plano a Han Solo y Luke, pero creo que más como contrapunto humorístico que como otra cosa. Esta es una historia de chicas, algo que se agradece, para darle su lugar a Leia, muy olvidada, más allá de la miniserie de sus orígenes.
De momento la serie sigue a buen nivel, aunque trastabillando un poco. A ver si por lo menos tenemos a un dibujante que sea agradable a la vista...