Para mí siempre ha existido una plantilla de personaje profundamente idiota.
Es el "antagonista bienintencionado".
Este membrillo, es aquel que se encarga de poner trabas al héroe de la historia, pero siempre desde una posición ambigua, de supuesto altruismo o buen rollo. Suyas son frases tales como "eso no se puede hacer", "es peligroso", "¿Has pensado en...?", o "No lo conseguirás".
Este mismo botarate, es aquel que tras oponerse con todas sus fuerzas a alguna empresa o hazaña en particular, tras sabotear una y otra vez al protagonista de diversas maneras, acabará derrotado, demostrando no solo que la empresa era posible y que el héroe tenía razón, sino que el protagonista ha conseguido, incluso con el por culo que ha dado este atroz personajillo, medrar en la historia y conseguir sus objetivos.
Es decir;
si el héroe consigue su objetivo, aún con la total oposición del antagonista membrillo, ¿cuanto hubiera tardado en conseguirlo sin este obstáculo descerebrado? Y si encima el antagonista membrillo hubiera colaborado o ayudado de alguna forma ¿cuanto más fácil hubiera sido?Tengo casos prácticos, no os preocupéis. Y muy cercanos.
Hay una serie llamada "Cisma", en la que al pobre Lobezno le toca el papel de antagonista corto de luces. Es decir, su intención es buena, quiere salvar vidas, proteger, y oponerse a aquel al que encuentra temerario o arriesgado. Pero mientras que Logan dice
"no puede hacerse, huyamos", Cíclope mantiene;
"Juntos podemos".
En que horrible ridículo queda Logan, cuando se descubre, no solo que efectivamente se podía controlar la amenaza, sino que era bochornosamente sencilla de afrontar. ¿Cuanto más sencilla hubiese sido si Logan hubiese ayudado en lugar de dar por culo y tratar de matar a Cíclope?
Aquí el caso es exactamente el mismo.
Cíclope siempre ha tenido razón. Y la ha tenido a pesar del por culo del antagonista membrillo, a pesar de los obstáculos, distracciones, peleas, zancadillas y puñaladas traperas.
No digo ya que los antagonistas membrillos (Vengadores) no hubieran hecho nada. Claro que lo hubieran conseguido más fácilmente. Pero ¿alguien se imagina que los antagonistas membrillos hubiesen ayudado?
En fin. Para mí, el antagonista membrillo siempre será una piedra en el zapato, un personaje patético que justifica sus propios miedos en los demás, y que queda en el ridículo más horrible cuando la meta del protagonista no solo era posible, sino que ha sido lograda a pesar de ellos.
Así que... Ku´n lun, luna lunera, magia del caos y lo que se quiera. Todo escollo, obstáculo o problema, ha venido siempre de una misma parte. Y sin ese antagonista membrillo, el evento no solo hubiera durado 2 números, sino que además, Scott Summers nunca se hubiese convertido en Fénix ni le hubiese tocado cargar con un peso (uno más) que no estaba destinado a él.
De ahí que este último número haya dejado tan en bragas las cagadas vengadoras, como las dejó aquella chorrada de centinela de baratillo en Cisma.
In Scott we trust.