He leído Star Wars Nº 30-32.
En este bloque, Planeta nos presenta una serie de grapas dobles en la que primero tenemos la conclusión del arco argumental anterior, y después en nuevo ciclo argumental, desarrollado como crossover con la serie protagonizada por la Doctora Aphra. La verdad es que de momento la serie está siguiendo unos derroteros tan interesantes como entretenidos. Parece que hemos superado un pequeño altibajo para recuperar un nivel bastante óptimo para disfrutar de los cómics de esta saga.
Debo admitir que la conclusión de Aaron para el tema de la historia del diario me ha gustado bastante, sobre todo en esa fase final donde se establecen varios paralelismos entre al camino recorrido por Yoda, y el que ahora recorre Luke. Además, me ha encantado esta página final, en la que es evidente que estamos ante una forma de enlazar la historia con la saga fílmica y la próxima reunión entre el jedi y el padawan. Sé que en estos tiempos están cuidando mucho más los detalles de la continuidad, para que todo encaje, pero este tipo de guiños a mí me gustan bastante, aunque ya de por sí la propia historia me ha gustado mucho, principalmente por ese mensaje reflexivo que ronda a lo largo de toda la trama.
Después tenemos un crossover titulado "La Ciudadela de los Gritos" algo extraño, ya que Luke forma equipo con la Doctora Aphra, que se aprovecha del joven y su intensa búsqueda para que alguien le enseñe a entrenar sus poderes innatos. Todo comienza en un número especial fuera de las dos colecciones, en el que vemos como se reúnen ambos personajes. Por lo que he leído en el artículo de una de las grapas, se menciona la cuestión de reunirlos a dos personajes que parecen no tener nada en común, aunque a mí desde el minuto uno me ha parecido que tenían muy buena química. Kieron Gillen y Jason Aaron unen muy bien sus esfuerzos en una saga que ha estado en líneas generales bastante bien. Quizá hay algunos matices bastante discutibles, pero a nivel de entretenimiento y desarrollo de los personajes no defrauda. También parece que habría que haber leído antes los primeros números de la serie regular de Aphra, pero yo no los he leído aún y no he tenido ningún problema. Si es cierto que hace mención a su separación de Darth Vader, aunque juraría que ya se vio eso en el último crossover. De todas formas, a ver si al menos me puedo leer el primer tomo pronto.
La historia gira en torno a un cristal que posee la consciencia de un jedi, el cual Aphra quiere reactivar, por lo que necesita la ayuda de la reina de la Ciudadela de los Gritos. Para ello, aprovecha una fecha muy concreta del año, en el que la reina admite visitas y ofrece cualquier cosa a cambio de un espécimen de su interés. De ese modo, Luke servirá de cebo, aunque todo se complica cuando la reina atenta contra la vida de Aphra, por lo que la negociación se pone más dura, a lo que habría que añadir la llegada de Han Solo, Sana y la princesa Leia, que vienen a buscar a su amigo, presuponiendo que está en problemas. Una historia de traiciones y lealtades en la que sorprende un poco la actitud de Aphra con respecto a Luke, así como la presentación de la reina, un personaje con mucho potencial que supongo que lo volveremos a ver más adelante. Aunque es cierto que la anterior saga me gustó un poco más, está ha estado bastante bien, y la he disfrutado mucho. Si acaso, la gran pega es el cambo de dibujantes, ya que cada serie la dibuja un artista distinto. A mí me sigue convenciendo Larroca, cuyo estilo entra en confrontación con el de Andrea Boccardo. Por no decir que el especial de Marco Checchetto está por encima de ambos. Pero, bueno, dentro dentro de lo que cabe, no es nada traumático. Tenía mis dudas, pero al final estoy disfrutando bastante con esta serie a estas alturas de la etapa de Jason Aaron.