... pues porque se cargaron el formato (los tomitos Universo DC).
Los lectores no estaban lo suficientemente interesados o ya estaban saturados por tantos tomitos (Aves de Presa coincidió con otros), así que las librerías pidieron pocos ejemplares por temor a comérselos, ya que no había posibilidad de devolución, y aun así se zamparon bastantes... total, que al siguiente mes, pidieron todavía menos ejemplares, por lo que para Planeta las ventas descendieron aun más, y así hasta llegar al tercer tomo, que supuso el punto y final, cuando quedaban tres tomos por delante.
La editorial no supo, o no quiso, dosificar el formato: en lugar de publicar tres Universo DC en un mes, lanzar solo uno... La relación calidad-precio de los tomos Universo DC estaba bien (aproximadamente, salía a 1 euro el episodio), pero cuando el mismo mes salían dos o tres de estos tomos, además del resto de novedades... simplemente, era imposible que todo funcionase. Yo mismo me gastaba 50-60 euros en las series regulares... ya no me quedaba dinero para comprar los Universo DC, por mucho que me interesasen.
Fijémonos que, al principio, Batman: La sombra del murciélago fue anunciado como tomos con el formato Universo DC, pero al ver la caída de esta línea, se reformó en libros corrientes. Es más, si leemos el prólogo del segundo número, el articulista se refiere a la colección como Universo DC: Batman: La sombra del murciélago.
Con los Absolutes pasó algo similar. Al principio lo anunciaron como un gran éxito comercial. Pero cuando las librerías se vieron con decenas de Absolutes sin vender ni poder devolver, a los siguientes hicieron pedidos más modestos, por lo que las ventas menguaron.
Es una pena.