Me pasa algo muy parecido que a ti, Nach, pero al menos se podía reconocer a los personajes de Millar y Kubert en los de Bendis y Finch. Para mi la serie murió junto con Bestia. La llegada de Vaughan y Peterson fue el punto del que la serie ya no se salvaría: adios a la seriedad, la oscuridad y la espectacularidad, para dejar paso a amorios adolescentes ñoños (y personajes ñoños en general), ultimatizaciones nada acertadas (algunas si, lo admito, pero es que lo de Siniestro es de denuncia ante el tribunal de la Haya o algo asi), unos dialogos y rfases de opereta y una estética terriblemtne simplista y nada agresiva (odio a Imonnen por ello, pero es que ni tan siquiera Andy Kuert hizo un buen trabajo con Vaughan)
Y matar a Gambito fue de lo peor que se ha hecho
¿Y este tio era el guionista de La Constante (uno de los mejores capitulos de Perdidos)? Y de Kirkman paso totalmente, aunque su comienzo,algo decente y la ulitmatizacion de Cable me gustó.
La etapa de Millar es algo con recuerdo con un gran cariño, fueron los comics que me metieron en este munod (como a muchos otros)