Me ha gustado mucho aunque, como siempre con Bendis, utiliza demasiado espacio para contar muy pocas cosas. En cuanto al dibujo, tengo que decir que en ocasiones me daba la impresión de estar leyendo una fotonovela, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Es decir, por una parte el dibujo es muy realista, pero por otra me parece estar leyendo una sucesión de fotos estáticas, sin nada de dinamismo.