No he visto a las antiguas encarnaciones del Maestro (o el Amo) salvando la excepción (o más bien, decepción) de Eric Roberts en el telefilme de 1996; no obstante, John Simm, en la serie actual, consiguió convertirse en uno de mis villanos favoritos. Por naturaleza, todos deberíamos odiarnos, pero por su carisma, capaz de pasar de un momento "cómico" a uno cruel o a otro de locura, ha hecho que se convierta en uno de mis villanos favoritos. ¿Alguien ha podido olvidar cuando se pone a hacer el sonido de los tambores sobre la mesa con la máscara de gas puesta? Genial escena.