Lo que pasa es que no tienen el amor al personaje que sí tiene Sam Raimi, el director. Claro, que no todos pueden ser fans acérrimos del trepamuros como él, si no otro gallo cantaría. Menos mal que la taquilla es sabia y se da el caso que quien no quiere seguir con el papel, si después es buen actor sigue con su carrera y ya está, pero si no lo es, se suelen dar un batacazo si no vuelven a interpretar al personaje (que un personaje de cómic suele ser sinónimo de buena taquilla). Un ejemplo perfecto es el

de Ben Affleck: al parecer se las dio de divo para volver a interpretar a Daredevil, no sólo pidiendo más pasta, sino incluso imponiendo condiciones, y al final se ha negado a rodar la secuela (por lo que he leído por ahí en alguna revista de cine). Pero claro, ninguna de sus películas posteriores ha recaudado un carajo, asi que ya veremos lo que pasa con la secuela de Daredevil.........