Me acabo de leer los dos últimos tomos de Los Defensores, "La mano de los seis dedos" y "Cenizas, cenizas", que contienen el grueso de la etapa DeMatteis.
DeMatteis es un guionista interesante y siempre me ha picado la curiosidad por esta etapa, inédita en su gran mayoría en España.
Mi plan ha sido empezar por Cenizas, cenizas que contenía sagas importantes como la del Escuadrón Supremo (que daría pie más adelante a la famosa limited de Gruenwald) y la de la creación de Los Nuevos Defensores. Y si me gustaba este tomo, leerme después el tomo anterior.
Y la verdad que "Cenizas, cenizas" me ha gustado bastante. Sin ser ninguna obra maestra está muy bien. Ya se ven trazos del mejor J.M. DeMatteis en algunos episodios. Bien es cierto que gráficamente Don Perlin es lo que era, un tipo cumplidor, profesional y de narrativa clara, pero de trazo tosco y poca creatividad.
Así que me he animado con "La mano de los seis dedos" y aquí sí que la calidad es mucho más irregular. Los dos primeros episodios directamente me han parecido de guionista de supers novato. Y los primeros capítulos de la saga de "La mano de los seis dedos" también me parecen muy flojos. Diría que el punto de inflexión está en el número 97, una buena historia a la que, eso sí, un guionista más diestro que el DeMatteis de ese momento le hubiera sacado más partido. Pero a partir de ahí, los 3 últimos episodios de la saga están bastante bien. El resto del tomo sigue con esa calidad irregular, pero con un DeMatteis más consistente que en sus primeros números. En este tomo Perlin se beneficia del entintado del gran Joe Sinnot, en una época en la la que su buen trazo tenía un estilo tan marcado que arruinaba los lápices de dibujantes de gran personalidad como Byrne o Sienkiewicz pero adecentaba muy bien a curritos toscos como Perlin o Milgrom.
Comparada con la otra etapa larga de esa época que le conozco a DeMatteis, la del Capitán América, sus Defensores es un comic que va de menos a más en una progresión lenta pero firme. Es curioso porque su etapa del Capi empieza en lo alto desde el primer número. Es una pena porque cuando DeMatteis está en lo mejor y se ha creado una alineación de Defensores a su medida tras un largo proceso, abandona la colección tras media docena de números (algo que se verá en el siguiente tomo). Con todo y a pesar de que he leído poquísimo de la etapa Gillis, me aventuraría a decir que esta es la segunda mejor etapa de la colección tras la de Gerber.
Otra particularidad de esta etapa es el tremendo despliegue de continuidad a pesar de que DeMatteis era un recién llegado a Marvel. Empezando por la síntesis casi en un panteón que hace de las entidades demoníacas aparecidas hasta entonces en la Marvel. Como remata tramas de personajes que se han quedado sin coleccón (Exterminador de demonios, Hellstorm, -Deathlock tb. en la cole del Capi-), resuelve el tema de la Valkiria o el del Elfo, hereda tramas de los vengadores (Vera, Dragón Lunar) etc.
En definitiva muy recomendable "Cenizas, cenizas", pero recomendable la etapa completa en general. Eso sí, abstenerse alérgicos a los textos largos y fans del descompressive. La cantidad de texto que mete DeMattes! Pero no se hace pesado.