Un tanto bizarra la película de Howard. Era una producción ochentera de Lucas cuando se coronó como el rey galáctico del merchandising gracias a los juguetes vendidos con El imperio contraataca, en un verano agotó los excedentes en la mitad de las tiendas del estado de California. Curiosamente, los guionistas eran un matrimonio que ya habían colaborado con él en American Grafiti e Indiana Jones y el templo maldito. Muchos años después, ya en los noventa, también escribieron una joyita que bebe de la comedia de enredo de Ernst Lubitsch y Gregory LaCava, su título era Días de radio, yo creo que es su mejor historia, aunque para gustos se hicieron colores...