Yo veo la proliferación de BL como un contrapeso a lo que no se ha visto en tantos y tantos años. Durante décadas hemos visto mangas (hablamos de este origen del cómic, aunque es generalizable) dirigidos a tíos heterosexuales con mujeres hipersexualizadas, que eventualmente eran homosexuales o bisexuales, y no encontraban un público femenino ni entre las lesbianas, porque ahí no se reconocían.
Pongo ejemplos de Panini, que se note en qué hilo estamos: Yuna de la posada Yuragi está muy bien dibujado, tienes unas mujeres de bandera, y me acabo cansando por lo repetitivo de las tramas. Puedo decir lo mismo de Murciélago, y el efecto es muy similar. Uno va dirigido a hombres hetero, el otro a mujeres homo.
Cuando empiezan a proliferar los BL, fíjate tú que entre sus autores hay muchas autoras, que demuestran tener una sensibilidad para mostrar las relaciones personales entre hombres (no sólo las sexuales) que no se habían encontrado en años anteriores. Y ahí dan en la tecla correcta, porque ahí es donde sí encuentrana a las lectoras, homo, hetero, bi y poliamorosas.
A mi ese género (el BL) me cansa muy deprisa, por lo mismo que en su momento me cansó el GL: esa forma de contar relaciones no me gusta. Otras, sí las disfruto, independientemente de la sexualidad de sus protagonistas.