Día 248:Uncanny X-Men First Class vol. 1 #1. 8 de julio de 2009
Inauguramos serie, con Uncanny X-Men First Class vol. 1 #1, por Scott Gray y Roger Cruz. Rondador tiene dudas y decide quedarse con Los Inhumanos. O casi.
Banda sonora: Corrían los 2000, y en concreto, 2005, cuando Mägo de Oz decidió versionar "Gates of Babylon" de Rainbow (1978), cambiando la letra por "En Nombre de Dios". Ni que decir tiene que la original le da muchas vueltas pero ahí queda.
https://www.youtube.com/watch?v=w0Kp5f6x8DQ&t=2sCréditos: Scott Gray (guion); Roger Cruz (dibujo y tinta); Colleen Coover (entintado, color y rotulación); Nate Piekos (rotulación); Val Staples (color).
Portada de Roger Cruz y Nei Ruffino.
Es un día cualquiera en NY. Rondador brinca por los tejados de Manhattan, alegre de estar donde está, vivo, feliz y etcéra. De repente, unos ladrillos caen desde un andamio, amenazando la vida de unas niñas. Kurt no se lo piensa y las rescata in extremis.
Sin embargo, para hacerlo, debe exponer su piel azulada y sus rasgos demoníacos, amén de su nube de azufre, consecuencia de usar su poder de teleportación. La gente no se lo toma muy bien y la emprende a golpes con el pobre peluchito, empezando por la propia madre de las niñas.
Comienza así un intento de linchamiento que Kurt solo puede evitar huyendo. Ya hemos visto antes en la Patrulla Original, cuando la Bestia huyó de una muchedumbre agresiva tras un rescate. Mi impresión es que aquí se toca el mismo motivo con una visión más actual. Mientras, en Westchester, la Patrulla-X termina una sala de entrenamiento en la sala de peligro, y Scott no se olvida de que Kurt ha faltado a la sesión. Piotr se lo encuentra meditabundo, encaramado a un árbol, y el elfo le cuenta su desagradable experiencia del día. Piotr intenta animar a Kurt, pero sin mucho éxito. La única manera en la que Kurt puede encajar es con su inductor de imágenes, es decir, no siendo él mismo. El taciturno Rondador está lleno de dudas y parece haber perdido la fe en el sueño de Xavier.
Un Xavier quien, por cierto, llama a toda la Patrulla-X para cenar, usando su ya conocido bocinazo mental. Hoy se reúnen en el comedor de gala, ya que están esperando a unos invitados muy especiales: ¡Los Inhumanos!
Xavier presenta a Los Inhumanos a sus pupilos, pero también hace lo propio con Moira y Lilandra. La presencia de la emperatriz shi'ar permite situar en el tiempo estas historias justo tras la aventura especial de los mutantes contra el hermano loco de la princesa, D'ken.
Los motivos exactos de por qué Los Inhumanos están invitados a la Mansión no quedan muy claros, más allá de que parecen encontrarse circunstancialmente en NY, como consecuencia de su participación en una conferencia de la ONU. Tritón capta la atención de Kurt: Attilan parece ser un paraíso de la diversidad, donde cada uno es diferente y no tiene que esconderse. Cuando Los Inhumanos se marchan de vuelta a su refugio, el elfo pide ir con ellos de visita. Coloso, quien no pierde detalle, le acompañará.
es que el ruso sospecha de las verdaderas intenciones de Kurt, que no son otras que quedarse en Attilan para siempre, escapando a su heroico objetivo de lograr la coexistencia pacífica entre humanos y mutantes.
Como cabría esperar, Kurt queda maravillado cuando le hacen el tour por Attilan. El único punto negativo, de momento, es saludar al desabrido Mercurio, quien no cuenta porque es tonto desde la cuna y ni siquiera es inhumano. Está de cascarilla al tomar en nupcias a Crystal.
Coloso ya se las ve venir y tiene unas palabritas con el elfo, a quien le dice que, por mucho que le mole Attilan, no se puede quedar, porque él es mutante y no inhumano. Pero Rondador no atiende a razones y le dice a su amigo que se calle.
Finalmente, suenan las campanas de la terrigénesis. Rondador será invitado por Tritón al Templo de Randac para presenciar la ceremonia de la "conversión" en inhumanos de unos chavales, tras entrar en contacto con las nieblas terrígenas.
Pero el elfo queda horrorizado por el espectáculo, al ver que han sido mutados de una forma que el percibe parecida a la experimentación con humanos. Precipitándose, decide interrumpir la ceremonia, enfrentándose a los guardias del templo.
En medio de la refriega que sigue, un rayo perdido impacta contra la cámara de las nieblas terrígenas, destruyéndola. Esto enfurece al sacerdote que oficiaba la ceremonia, un tal Oboroth, al que no conocíamos todavía.
Oboroth no perdona a Wagner haber arruinado el rito sagrado de la terrigénesis, y lo deja KO atacándole con un rayo. Kurt parece que queda aturdido, y el cómic nos emplaza a seguir leyendo el siguiente número, a ver qué tal sigue la cosa.
La verdad es que me parece una trama muy muy normalita, con un Kurt que atraviesa una extraña crisis de fe, que no me parece que se compadezca mucho con el personaje. No sé cuál es la moraleja del cómic ¿Que al final no hay paraíso y te tienes que quedar en tu pueblo? No sé. El tebeo explora los ataques a los que se expone alguien por ser diferente, y lo tentador que resulta huir hacia adelante. Pero, no sé, si te atacan, también es normal querer pirarte ¿no? Ya cada cuál. No me acaba de quedar claro
Esta historia tiene dos pasajes irrelevantes en términos de trama, pero que me parecen dos curiosidades dignas de ser resaltadas. La primera es que Scott llama por teléfono, tras el entrenamiento en la sala de peligro, a Jean. Y se muestra que esta no quiere volver a la Patrulla.
La segunda recrea una serie de viñetas ya vistas en The X-Men vol. 1 #108, donde Jahf pone en órbita a Lobezno de un sopapo. Aquí ocurre lo mismo, solo que el que lo lanza por los aires es Gorgón, tras un cruce de vaciladas en la sala de Peligro. Scott mismo recuerda la anécdota.
Y con este guiñofan tan cariñoso, 32 años después de TXM #108. lo dejamos hasta, probablemente, mañanita. Se lee rápido. No está mal. Tampoco demasiado bien. Es lo que es.