Ayer acabé con mis lecturas de los whackos. Coincido con el sentir general. Estos números, y especialmente los del Zodíaco, son bastante malardos.
Lo del Zodiaco lo he leído en piloto automático. Cuando acabó este arco, lo que vino luego no mejoró mucho el panorama, desde el 29 al 32, pero al menos la cosa está un poquito más variada. También coincido en que el 30 es un número que, más que malo, es refritado con aceite de coco. Bueno, sí, malo, la verdad
Me llama la atención que Englehart no dé más de sí con un grupo que ahora mismo tiene en sus filas nada menos ue a dos miembros fundadores.
Sinceramente, me quedaría con algunos desarrollos interesantes de personajes, descartando tramas demasiado insulsas.
Por ejemplo, a mí sí que me ha gustado el epílogo del Zodíaco con el Caballero Luna, acorralado por sus múltiples personalidades, a las que ahora se añaden las voces del mismo Konshu. Es cierto que estas temáticas parecen robadas directamente de su colección, pero no deja de estar chulo.
Del 30 me quedo con la escena del cuento de Simon en casa de Wanda y Visión. Siempre es un placer ver a la parejita y familia, y este puñado de viñetas iniciales me han parecido bastante entrañables.
También me parece divertido y un giro acertado, el ver como se consolida este nuevo Hank Pym superheroico. Da mucho juego el cambio de tamaño con objetos en lugar de agrandar o empequeñecer su propio cuerpo (y eso que aquí hace eso para derrotar al gigante del Gran Cañón, agrandando su brazo una vez lo tiene metido en la oreja del monstruo, pero como algo excepcional). El uniforme sin embargo no me gusta y me recuerda tal vez demasiado al que llevaba Simon Williams antes de volver a la W. Al hilo de los asuntos de Pym, tampoco sé qué pinta exactamente Janet en el #32. Tiene pinta de esas uniones a un grupo gratuitas que no se explican, ni se pretende. Veremos qué nos ofrece esta llegada.
Por otra parte, resulta un tanto desconcertante enterarnos de pasada de que Iron Man ha abandonado los WCA. Esto no es achacable a Englehart, tal vez, pero ya es la segunda vez que vemos cambios tan drásticos y repentinos con Iron Man. Recuerdo lo que pasó con Rhodes, que de buenas a primeras estaba fuera del equipo y sustituido por Stark pese a que Rhodes era una adición interesante para el grupo.
En fin, unos cómics francamente olvidables, solo para incondicionales que quieran seguir la pista de los personajes.