Teniendo en cuenta que este es el hilo que más disfruto leer, me parece adecuado cambiar mi foto de perfil (que ya estaba un pelín cansado de la anterior) por una mas ''acorde'' para la ocasión
Muy propia.
Bueno, dos cosas, vengo a comentar mis lecturas vengadoras, por un lado y, por otro, a reseñar los dos primeros números de la Limited de la Visión y la Bruja, la segunda ya, por cierto, pero esta mucho más larga, al contar con 12 entregas.
Yendo a lo primero. Ante todo, gracias
Jonaber por la tan minuciosa reseña, me encanta que más gente se esté uniendo al club y más con esta entrega. Espero que nuestro querido Angelus no se nos pierda, se pegue un maratón bueno y se reenganche, que lo echamos de menos
Ordenando lo que quería decir, un poco por temáticas:
-El comienzo de la serie coincido en que es flojo, y Milgrom no ayuda precisamente. Una serie que parece hecha con prisas y, en general, bastante mediocre.
-Me alegro de habernos subido a este carro porque, opiniones al margen, esto es una serie de Vengadores como una catedral. Tenemos aquí nada menos que a Clint Burton, a Hank Pym y a Tony Stark, nada menos, aunque me da como cosilla que hayan quitado de un plumazo a Rhodes, cuyo desarrollo con la armadura puesta me habría parecido más interesante. Es una mezcla de Segunda División con Primera, y me parece muy acertada la formación. Otra cosa es que el resultado no esté a la altura de mis expectativas. Aunque, para qué engañarnos, tampoco yo soy ultrafan de la etapa vengadora de Englehart. Sea como sea, coincido también en que, aunque las comparaciones sean odiosas, Stern está que lo borda. Pero en fin, que a los VCO hay que leerlos, gente.
-La serie tiene para mí, no obstante, algo positivo, aunque a vosotros veo que no os ha gustado mucho. Englehart ha sabido dar cohesión a la "familia extensa" de los Williams. Podría ser un Santa Bárbara vengador perfectamente, que además la base de operaciones está en California
Pero la impresión es muy buena para mí. Le añade esto que ahora se llama "lore" a una pata importante de Los Vengadores. Las conexiones familiares están logradas a partir de una carambola muy curiosa, en el que la mitad de la gente que desfila por estas páginas está relacionado.
Tenemos a Hank Pym, quien inventa a Ultrón. Ultrón crea a Visión a partir de los patrones de Simon Williams, a su vez hermano del Segador, Eric Williams. Visión y Maravilla salen hermanados del primer crossover de los VCO con la serie de Visión y la Bruja. Incluso la Visión encuentra a una madre y Wanda a una suegra, toma ya. La brujita se convierte en cuñada de Williams e incluso piensa en tener hijos con Visión -más detallés en la limited de V&B-. Luego tenemos el asunto de la paternidad de Ultron, demostrando la versión 11 que la evolución a la 12 no es buena, porque se vuelve blandito
No sé, me parece que todo está muy bien hilado. Había mucho embrollo, pero Englehart pienso que desenrolla bien la madeja.
-Todo esto lo adereza Englehart con aportes de su propia preferencia. En este capítulo hay que mencionar dos aspectos más de trama: el primero tiene que ver con el uso de Englehart de personajes de terror de la Marvel setentera. El famoso "underworld". Personalmente, no me acaba de funcionar, en un grupo de Vengadores, tanto componente callejero y esotérico: Morbius, Jack Rusell, que si el Coyote ese... me pega algo más con héroes urbanos. Los famosos Marvel Knights. Aunque bueno, entiendo que Tigra va un poco de ese palo.
-Finalmente, y hablando de la reina de Roma, tenemos a Tigra, en cuyo trasfondo Englehart ha querdio detenerse, yendo adelante y atrás en el tiempo, mostrándonos su evolución. La semblanza del personaje para mí tiene luces y sombras. Está bien explorar su dualidad felina-humana, pero todo el concepto me parece, en general, bastante trasnochado para una lectura actual. Por ejemplo, que Engehart contraponga el feminismo de Tigra a las ganas de querer follarse todo lo que se menea. Como si ser feminista implicara recato en el vestir y rechazar a los hombres. Entiendo que eran los 80, pero el manejo del tema me parece bastante rancio. A eso se une que todo lo relativo a los hombres-gato me suscita cero interés, y estoy deseando que acabe esta trama. En fin, que no soy fan. Al margen de eso, Tigra tiene el objetivo casi confesado de poner cachondo al lector granudo y púber de cómics de la época, no nos vamos a engañar
Y en fin, tras dar la chapa con mis impresiones, pasemos a la reseña de los dos primeros números de...
¡La Visión y la Bruja Escarlata!Vaya por delante que llegar aquí me produce una morriña muy buena. Uno de mis primeros cómics fue precisamente el de esta mini serie. Creo que si la pareja es mi favorita de Los Vengadores es precisamente porque estos cómics cayeron en mis manos siendo niño aún, y todo eso marca, incluso aunque sea consciente de que, en general, esta miniserie no es saludada muy positivamente que digamos por parte de la parroquia marvelita. Lo curioso es que cuando la leí por primera vez no me compré los cruces con VCO, lo que hacía más caótico el contenido. Pero todos sabemos que aquello no importaba tanto entonces y se asu mía con naturalidad. Por mi parte, ya anuncio que voy a leerme la mini entera para reencontrarme con uno de mis primeros cómics, aunque no creo que sean de interés directo para este Club. Así que procedo simplemente con un breve comentario de las dos primeras grapas, que hacen crossover, como ya sabemos, con el debut de los VCO. Pero también hacen algo más que eso.
-En el primer número, se resuelven partes de trama que coleaban de la serie madre de Stern. Recordad que Visión viene de prácticamente intentar dominar el mundo con su infilitración en los sistemas del mundo. Se dejó aparcada la posible responsabilidad de la Visión y su rendición de cuentas, y la miniserie empieza precisamente ahí. Visión está siendo sometido a una constante monitorización y a un control bastante agresivo por parte del imbécil de Gyrich. Wanda se cansa de esperar mientras su marido yace en una especie de Guantánamo, así que entra por la fuerza en las instalaciones del gobierno de los USA para llevarse a su marido. Gyrich insiste e que la Visión es poco menos que un robot sin derechos, así que lo pueden tener ahí todo el tiempo que quieran. Además, al ser Vengadores, están sometidos a su supervisión. Esto lo resuelve Wanda entregando los carnets de Vengadores. Así es, querido club, en este primer número se producen dos bajas notorias en las filas de Los Vengadores. Glorioso el corte de mangas de Wanda a Gyrich.
Posteriormente, se irán a comprar una casa nueva en Leonia, ya que la anterior chocita fue quemada por una muchedumbre histérica. Será allí, en una casa que se quieren comprar, donde Garra Negra les aceche con sus zombis, intentando capturar a la Visión de cara a cumplir los designios del Segador, ya comentados en la reseña de Jonaber. Es en este número donde se muestra por primera vez el cadáver con parecido a Simon William que el Segador quiere reactivar con las “esencias” de Williams y Visión. Sin embargo, fracasará en esta tarea de momento, siendo el primer asalto para Visión y la Bruja Escarlata, quienes se ponen en contacto con los VCO para ponerles al tanto de lo sucedido y unirse a ellos en el quinjet. En fin, un primer número con mucha chicha, donde se aprovecha para resumir de forma muy apropiada tanto la génesis de Visión como el pasado de Wanda y su hermano Pietro.
La segunda entrega concluye el crossover con los VCO. Recordaréis que el número 2 de VCO acaba con Ultrón asomándose a la cabina del quinjet vengador. Pues bien, aquí se despliega la batalla que tiene lugar dentro de la aeronave. Aunque Ultrón es puesto en fuga por el ataque combinado de Los Vengadores, el quinjet aterriza accidentadamente cerca de la base del Segador, quedando los héroes inconscientes y atrapados luego en el proverbial campo de fuerza, por el Segador y sus secuaces. Simon Williams juega la baza de simular someterse al proceso de “filtrado” mental que pase sus pautas cerebrales al zombi en el que Eric Williams pretende encarnar a lo que el consideraría su “verdadero” hermano. Sin embargo, Simon solo disimulaba, y en un descuido, le mete un sopapo al Segador, desencadenando esto una nueva batalla, con los supers liberándose de sus campos de fuerza.
Aquí ocurre que tanto el Gorila Blanco como Garra Negra se la tenían guardada a Eric Williams por sus comentarios racistas, y lo dejan tirado en mitad de la batalla. Con dos malos menos, los Vengadores se reparten a los villanos. Pero Eric baja a los subterráneos para escapar. Y allí es seguido por Simon Williams y Visión. Mientras intentan dar con el otro “hermano”, tiene lugar un emotivo reencuentro de los dos protagonistas, que se acaban de reconocer definitivamente como hermanos.
Más adelante, cuando encuentran a Eric, tiene lugar la confesión del Hombre Maravilla, ante sus otros dos hermanos: fue él, y no Eric, quien realizó el desfalco de Industrias Williams. Eric lo sabía obviamente, pero dejó que se expandiera la historia de que Simon Williams había pagado por un crimen que no había cometido. La razón es la propia y paradójica idealización que Eric hace de su hermano: Simon no tenía defectos, tenía que ser puro. De ahí su intención de crear lo que él cree, retorcidamente, que es un epígono puro de bondad: todo lo que él no es. En su delirio, es incapaz de reconocer que Simon no es perfecto y que tenía defectos.
Finalmente, Eric ve la luz, y se aparta de sus otros dos hermanos, caminando a la deriva por los subterráneos de la base, balbuciendo que no merece ser hermano de Simon… hasta que al final tropieza y se precipita a las profundidades de la gruta, hacia su aparente muerte.
La verdad es que este primer crossover a mí sí que me parece logradísimo y tiene momentazos bastante emotivos. El problema está en los otros cinco números siguientes de VCO.
Y con esto pues ya lo dejo que vaya turra he dado.