Lo único negativo, aunque no propiamente de la película, es el monotema de todas las películas infantiles de hoy.
Está superbien que la peli sea una metáfora de la aceptación trans más que evidente, pero me parece un poco excesivo que
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Por lo menos la orientación sexual del bueno de Ballister (que me encanta, pero a Ambrosius no lo soporto
) no se trata como problema o superación en la película. Sí su clase social y su etnia
Entiendo que es un tema que toca de cerca a su autor (creo que es chica que se identifica como no binaria, lesbiana y con atributos masculinos, pero me puedo liar) y como tal es una obra muy oportuna y que se saca de adentro, por lo cual, está genial y no es culpa suya que tantas se parezcan, pero empiezo ya a estar saturadísimo de que todas estas películas traten siempre sobre lo mismo últimamente. Es un poco como el género de superhéroes, que en su prime ya acaba cansando de tantísima tralla y repetición una y otra vez. Lo poco gusta y lo mucho cansa.
Me gustaría ver también en estas pelis otros temas clásicos además del de la aceptación de la identidad de género o la homosexualidad, como por ejemplo la amistad incondicional, el rechazo del destino manifiesto, la validación personal o el deseo de aventura. No sé, que hay decenas de temas universales con valores positivos que tratar en la niñez y adolescencia.
Pero se ve que los estudios últimamente solo aprueban películas de estas temáticas porque ven un filón lucrativo en ellas (como sabemos, a las grandes empresas los temas sociales se la pelan, es hacer caja).
Un poquito de variedad, leñe. Que de eso trata precisamente la inclusión: variedad.