Me he leído
Azimut, obra de Wilfrid Lupano al guión y Jean Baptiste Andreae al dibujo. Esta obra fue publicada en Francia entre 2012 y 2019 por la editorial francesa Vents d'Ouest y la encontramos en nuestro pais en un único tomo integral publicado por Ponent Mon que recopila los cinco álbumes de los que consta la serie.
Complicado explicar el argumento de Azimut, lo voy a intentar. Imaginemos una historia llena de fantasía, situemos en ella a los personajes mas extraños que nos podamos encontrar o imaginar. Hagamos que cada cual tenga su propia busqueda personal que pueden ir desde un extraño huevo, al propio tiempo, la vida eterna, el amor u otro personaje de la historia. Ahora cojámoslo todo y mezclemoslo con mucha fuerza para que todo se mezcle dejando cosas con sentido y otras sin el (aparentemente). Creo que no me he acercado a lo que es Azimut, lo voy a volver a intentar...
Imaginemos un mundo mágico, donde hay por igual humanos, animales que hablan y donde entidades como el polo norte pueden tomar la presencia de una persona o animal y abandonar su puesto porque esta enamorado. Imaginemos a una bella dama, que allá por donde pasa va rompiendo corazones y levantando las mas bajas pasiones. Imaginemos que esa dama tiene sus propios planes y sus propios propositos a la vez que sus propios enemigos. Imaginemos que todo se tambalea y que el mismo fin de todo puede llegar... No, creo que tampoco he clavado el argumento esta vez...
Azimut es una historia de fantasia y aventura, que desde la página uno hasta el final te trae el recuerdo inevitable del imaginario de Terry Gilliam y es que si el ex-Monty Phyton hubiese escrito un cómic se parecería mucho a esto. Por su absurdez en algunos puntos, por lo excesivo de la propuesta, por la fantasía que lo impregna todo, pero sobre todo por ese tono tan mágico que el autor ha sabido a transmitir a sus obras a lo largo de los años.
Y esa magia que Lupano ha sabido construir tan bien en estas historias, esta transmitida magnificamente bien por el señor Jean Baptiste Andreae con un dibujo (y un color) espectacular y mágico que eleva los guiones de Lupano a las mas altas esferas. Con un toque que navega entre lo caricaturesco y lo real Andreae da forma a una imaginación desbordante en la que cualquier cosa es posible.
Me ha encantado este tomo de Azimut, con sus aciertos y errores (que los tiene) es una de las lecturas mas estimulantes que he tenido en mucho tiempo. Me encanta el tono, me encanta la historia, me encanta el dibujo y me encantan los numerosos personajes (alguno parece que se ha escapado de Alicia en el país de las maravillas) que pueblan sus páginas. Por ponerle un pero dire que hay veces que el guión parece que pierde un poco el norte (quien haya leído el tomo entedera el chiste) y es que Lupano a veces se pierde un poco ante lo abrumador de la propuesta. Aun así no tengo dudas de que cuando acabe el año Azimut será una de esas razones por las que considero que leer cómics es algo tan mágico. Igual no es una obra maestra (o si) pero entra en mis lista de cómics favoritos.