Vayamos por partes.
Que no se olvide que las subiditas de precios salvajes comenzaron ANTES de la pandemia. En una clara voluntad editorial de sacar más beneficios.
Correcto.
La empresa Panini vende sus productos para obtener beneficios. Cuando los costes de producción aumentan, la única manera de mantener sus beneficios es aumentar el precio del producto final. Sin necesidad de ser economista, yo no lo soy, creo que ésto se entiende.
Incorrecto.
Es la forma fácil pero no la única. Cuando los costes de una parte de tu empresa aumentan lo que hay que hacer es bajar los de otras partes optimizando recursos, renegociando contratos, eliminando gastos superfluos. etc. Ningún economista ni experto en marketing te recomendará jamás subir los precios en unos porcentajes tan bestiales como hace Panini. Subidas de precios tan grandes y de golpe espantan al cliente y una vez que se va es muy difícil recuperarlo.
Pero estoy con la opinión de Jeremías y unos cuantos más: Panini sabe que hay un núcleo de compradores hardcore que seguirán comprando prácticamente a cualquier precio y con eso les da para seguir manteniendo el negocio.
Resumiendo: para qué voy a poner un montón de cañas a 2€ y con tapita si puedo poner las cañas a 5 o 6€ para unos pocos que van a seguir consumiendo (y encima trabajo menos).
Yo, que no soy economista, en estas lides aplico lo que sé por mis estudios y experiencia, y lo que sé de Panini.
Sé que hay otras maneras, pero como no es un debate sobre política general sino sobre la política (horrorosa, cierto) de precios de Panini, ahí circunscribo mis explicaciones (que no opiniones).
Lo que tú comentas en la primera frase es lo que hizo la editorial durante 8 años. Lo sé bien, lo sufrí en mis carnes y lo sufrieron los packagers en sus cuentas de resultados y en las horas trabajadas, y lo sufrimos todos los lectores con la
discreta reducción de calidad en diferentes fases del proceso editorial...
Hasta que de ahí no se podía tirar más y se optó por la decisión de subir los precios.
Un año después los volvieron a subir, pero ese es otro tema y fue por otras razones.
Y ahora los han vuelto a subir, por los motivos que todos sabemos.
El símil de las cañas es gracioso, pero como cualquier otro, simplista. No pretende explicar nada, sino sacar una sonrisa al lector al final del argumento, y como tal lo leo.
Lo del núcleo hardcore es evidente, y que hay mucha gente dispuesta a gastarse mucho dinero en sus caprichos, también (yo soy uno de los segundos, no de los primeros). Pero puedo decir que en la parte de la empresa que yo conozco se hace todo lo posible para que no se suban los precios, y luego llegan los súperjefes-súpertacañones y arrean.