Día 137: X-Men: The Hidden Years #1. Diciembre de 1999.
Banda sonora: ¡Ah los noventa y sus covers, qué nostálgico me ponen! Sin una razón aparente más allá que la excusa de la fecha del cómic, ponemos "Cats in the Cradle" de Ugly Kid Joe, que originalmente creó Harry Chapin junto a Sandy Chapin en 1974:
https://www.youtube.com/watch?v=B32yjbCSVpU
Créditos: John Byrne (guion, dibujo, rotulación); Tom Palmer (tinta); Gregory Wright (color).
Portada de John Byrne y Chris Dickey.
El número 1 de Los Años Perdidos realmente funciona más como puesta al día que otra cosa. Su contenido mayormente recapitula sucesos ya vistos en tebeos anteriores. Es curioso, porque creo que este ejercicio es realmente necesario para meter al lector en ambiente. La estructura es un tanto peculiar y tiene tres partes: empieza con un epílogo, de hecho, que realmente no es más que una recreación de lo acontecido en The X-Men #66. Estamos muy al día de ese fatídico número porque lo hemos revisitado ya varias veces en historias posteriores. La segunda parte es el llamado Prólogo, que contiene un resumen de los últimos números, esencialmente de la etapa Thomas-Adams, aunque con algún elemento nuevo importante. Y la tercera parte es el trozo de historia que es realmente nuevo.
Sin embargo, a nosotros no nos hace mucha falta el resumen, porque ya estamos leyendo en orden cronológico todas las aventuras de los mutantes. Por eso esta reseña va a ser algo corta para ser 52 páginas, al margen de sacar a la luz algunos aspectos anecdóticos dignos de mención.
Pero sí, en términos de trama, básicamente lo nuevo que se cuenta es que Xavier, mediante un sondeo telepático a sus estudiantes, incluidos unos reticentes Lorna y Alex, averigua qué han hecho durante el tiempo que duró su fingida muerte. Y entonces se detiene particularmente en el momento en el que la Patrulla-X descubre que Magneto está vivo en la Tierra Salvaje, le derrotan y es sepultado por una pila de escombros. Xavier se pone muy borde al enterarse de que sus discípulos no se aseguraron de que Magneto estuviese realmente muerto. Así que los pone, una vez más, rumbo a la Tierra Salvaje para recolectar evidencias del fallecimiento de Magneto, si es que realmente se produjo.
Y la historia que sigue es la accidentada llegada de la Patrulla-X a la Tierra Salvaje y su captura por una tribu no vista hasta ahora. Pero antes de eso, hay un suceso importante sobre el Hombre de Hielo, y es que este decide abandonar la Patrulla. Se siente traicionado por Xavier, pero también por Jean, ya que ella sabía todo el tiempo que su mentor no estaba muerto y se estuvo bien calladita. Así que abandona al equipo.
Sin embargo, reaparecerá luego por los jardines de la mansión, una vez se han ido sus compañeros de misión. La razón: insistir en recuperar a Lorna, quien se había quedado con Alex en la escuela. La porfía de Bobby diría que ya raya el acoso. Esta intenta calmar a los machos alfa, pero nada de esto será suficiente para evitar la pelea de gallos entre Alex y Bobby. Durante la contienda, Lorna sale herida por una esquirla de hielo que le roza la mejilla, lo que hace que Bobby se pare y reflexione, mientras esta le abronca para que le deje en paz de una vez por todas. Vamos a ver si Bobby se entera ya de que Lorna no es su novia...
El Profesor-X es tan cotilla que lo ha visto todo mentalmente y les reprende por el espectáculo, ordenándoles que entren en la mansión. Pero Bobby se marcha, en apariencia definitivamente. Y, tras este paréntesis, es hora de volver con el resto de la Patrulla-X.
En su viaje hacia la Tierra Salvaje, los héroes han encontrado turbulencias muy violentas debido al contraste entre el frío y el calor que confluyen en las proximidades de su punto de destino. El Ángel les intenta guiar por las corrientes de aire pero el aparato deja de responder.
Se impone un aterrizaje forzoso, pero uno muy especial. Cíclope pide a Bestia que abra la carlinga y, con sus rayos ópticos, va allanando el terreno. Pero ni por esas. Finalmente la nave se acabará estrellando, aunque a velocidad reducida.
Jean ha evitado lo peor del impacto, al utilizar una burbuja telequinética. Sin embargo, curiosamente es ella la que sale herida y queda inconsciente. Sin embargo, sus amigos correrán pronto la misma suerte, al encontrarse con una tribu que los droga con dardos somníferos.
Los jóvenes mutantes despiertan en el campamento de la tribu que, por fortuna, solo quería asegurarse de que los protagonistas no tuviesen malas intenciones. Cómo han averiguado qué intenciones tenían mientras estaban dormidos, es algo que, de momento, se me escapa
.
Al preguntar por Jean, los indígenas le responden que no se pudo hacer nada por ella, habiendo abandonado el plano de los vivos. ¿Habrá muerto Jean? Solo queda su uniforme encima de una mesa. ¡Dios mío!
El tebeo termina con un cambio de plano a la fortaleza de Magneto. Allí descubrimos que Anfibio ha vuelto a recuperar sus dones mutantes, lo que ha sido obra de Magneto. ¿Estaba vivo entonces? Bueno, juzgad vosotros mismos, porque ¡parece un fantasma! Y quiere venganza, al enterarse por Anfibio que la Patrulla-X ha vuelto a la Tierra Salvaje.
Bueno, la historia está bien interesante y, aunque muy resumida aquí, contiene bastantes guiños o easter eggs, o como se llamen ahora, que se van dejando en algunas viñetas. Recuperemos los que más me han llamado la atención. El primero es esta recreación de una mítica viñeta de The X-Men #1:
El segundo es que Xavier está particularmente desagradable en este número y se comporta cruelmente en el anterior episodio. Sobre ello hablan Lorna y Alex precisamente, durante su paseo por los alrededores de la mansión. Pero también Jean comenta que la mente de Xavier está como "desfragmentada" .en su traducción al español- y le es muy difícil de leer.
X-Grapa ya comentó que tal vez ponían al Profe tan borde porque se estaba haciendo un guiño a Onslaught. La verdad es que con lo que dice Jean de que su mente está "out of phase", parece que ese guiño es claro.
En la primera viñeta de este número, ya se hace, de hecho, una referencia a Onslaught. Se dice que, antes de Onslaught, de Apocalipsis, de Fénix y de Fénix Oscura, de que la Bestia fuera azul y peluda, etc., hubo también una Patrulla-X.
Otra cosa que me llama la atención, en un nivel anecdótico, es dónde ponen las manos algunos de nuestros protas. Fijaos como, en sendas viñetas, Bobby le pone la manita en el hombro a Lorna, o cómo Cíclope le pasa la mano por la cintura a Jean. Yo creo que eso último está muy fuera de personaje, con lo mojigato que es
Lo de Bobby no sé si interpretarlo como un gesto inocente, pero ya se me encienden las sospechas con lo pesadito que está con Lorna
Lo curioso es que la primera de las viñetas es una recreación de la última de The X-Men #66. Si os fijáis bien, Scott y Jean parecen cogidos de la mano, o con las manos tocándose. En la viñeta original, eso no ocurría, ni tampoco que Bobby le pusiera la manita en el hombro a Lorna, pese a que aparecían juntos.
Otro aspecto digno de mención es que Warren no se calla y le devuelve al Profe lo que piensa de su comportamiento tan déspota, pero este le devuelve una mirada absolutamente furibunda y le amenaza. El hecho de que les ponga 20 negativos cuando ya se han graduado tampoco cuadra.
En fin, este primer capi abre fuego con una premisa bastante interesante y con un estudio elaborado de las últimas aventuras de la Patrulla-X. Esta lectura por orden cronológico provoca cierta sensación de reiteración, pero hay que pensar que, en pleno 1999, esto era importante. Habrá más mañana. Ciao!