Día 126: The X-Men #62. Noviembre de 1969
Banda sonora: nuestros héroes están perdidos en la Tierra Salvaje. Deben encontrar el camino a casa, pero lo tendrán difícil: escuchemos "Can't Find Way My Way Home" de Blind Faith:
https://www.youtube.com/watch?v=6jlLBs6YawM
Créditos: Roy Thomas (guion; Neal Adams (dibujo); Tom Palmer (tinta); ¿? (color); Sam Rosen (rotulación).
Portada de Neal Adams, Tom Palmer y Sam Rosen.
En el capítulo anterior, Lykos se precipitaba por un barranco, acabando así con su vida. Cuando la Patrulla-X desciende a recuperar el cadáver, se encuentra atrapada en la Tierra Salvaje, donde se reencontrará con Ka-Zar. Nuestros protagonistas ya lo conocieron en The X-Men #10. Sin embargo, Ángel se había quedado, junto a Alex y Lorna, en la Mansión-X, recuperándose de su shock posthipnótico. Mediante flashback en los que aparecen las viñetas con el color más difuminado, se cuenta el viaje de Warren hasta unirse con sus compañeros en la Tierra Salvaje.
Recordemos cómo ocurrió todo: cuando la Patrulla fue a buscar a Lykos a su clínica, este se coló en la Escuela, robando los poderes de Lorna, Alex y Warren. Por lo que sabemos ahora, había dejado atado a este último. Lorna y Alex le despiertan de sus pesadillas. Sin embargo, en un logrado, pero confuso, conjunto de saltos hacia adelante y hacia atrás en el tiempo, el cómic abre con Warren llegando ya a la Tierra Salvaje y cayendo en picado tras ser abatido por unos pteranodontes. Allí es encontrado por Anfibio.
Estos pteranodontes, por cierto, no tienen nada que ver con Saurón. Es simplemente que estamos en la Tierra Salvaje. Si os fijáis en la viñeta anterior, Anfibio (quien, por cierto, hace aquí su primera aparición), dice servir a un tal "Creador". Más adelante averiguaremos la misteriosa identidad de este nuevo personaje.
Por ahora, preguntémonos: ¿Cómo llegó Warren aquí? Pues mediante el método detectivesco. Primero fue a la consulta de Lykos. La encuentra desierta, pero, en una agenda encuentra información sobre su cabaña solitaria en la Tierra del Fuego. Antes de partir hacia allí, pasa por casa del Sr. Andersson, quien le cuenta que Lykos huyó y su hija ha desaparecido. Warren solo tiene que unir la línea de puntos para partir a la cabaña de las soledades nevadas. Pero no se encuentra la cabaña sola. Tanya está allí.
Es ella quien le cuenta el triste desenlace de Lykos, así como que la Patrulla está intentando recuperar el cadáver de su amado. Tras ello, Warren intenta unirse a sus compañeros y ahí es cuando encajamos el pasado con el presente.
Ya es hora de que veamos a quien se hace llamar "El Creador". ¿Os suena? ¿Quién será?
Le dice a Anfibio que Ángel está muerto, pero en realidad aún vive, y se lo lleva a su refugio, donde, por cierto, le cambiará el uniforme una vez más, a uno de color azul, y logrará curarle. En solo tres tebeos, Ángel ha tenido tres uniformes distintos.
La acción cambia para que veamos a Hank, Scott, Jean y Bobby batiéndose el cobre contra una serie de dinosaurios, hasta dar con Ka-Zar, al que ahora leemos dominar la lengua de Shakespeare mucho más fluidamente que en The X-Men #10.
Todo encuentro con Ka-Zar debe suponer un buen intercambio de golpes entre los buenos hasta que se aclare que todos están en el mismo barco. Y así ocurre aquí también. Zabú echa un cable, inmovilizando a la Bestia. Ka-Zar habla mejor inglés pero sigue tan borde como siempre.
Les pide silencio a la Patrulla, para que su cháchara no delate la embocada que le estaba preparando a los mutados de la Tierra Salvaje, que llevan a un prisionero. Ka-Zar ve el mal en todo esto y quiere sacar información.
Pero cuando Ka-Zar intenta, a puñetazos, que le digan qué es lo que hacen con los prisioneros, cae bajo la hipnosis de Equilibrio, así que la Patrulla-X debe intervenir. Una vez despachados los mutados de la Tierra Salvaje, Ka-Zar, muy listo, deja huir a uno para seguirle.
Equilibrio llega a la base del Creador, informándole de su derrota a manos de Ka-Zar y la Patrulla-X. Ángel, que está agradecido al Creador por haberle salvado la vida, se deja convencer por Mag... por el Creador, de que Ka-Zar es malvado.
Hablando del rubiales de la jungla, se encuentra con el Flautista, otro de los mutados de la Tierra Salvaje que, al igual que Equilibrio y Anfibio, también hace aquí su primera aparición. Su poder: convocar con la música de su flauta a peligrosas bestias que acechan a los héroes
El Flautista echa sobre la Patrulla y Ka-Zar a una serpiente gigante roja, pero Ka-Zar logrará vencer la amenaza dejando inconsciente al Flautista. Una vez su música deja de sonar, la bestia se retira.
Mientras tanto, el Creador le está comiendo la cabeza a Warren, contándole un bonito cuento: él es como el Prof. Xavier pero en versión Tierra Salvaje: entre la gente de los pantanos, hay mutantes que él acoge porque el resto los rechaza. Presentamos a estas inocentes criaturitas:
Gran foto de familia. De izquierda a derecha: Gaza, Anfibio, Barbarus, Lupo y Niño Listo, debutando todos ellos en el UM. Según el Creador, Ka-Zar quiere impedir su misión de proteger a los mutantes, y Warren se lo traga todo. Claro, no sabe que el Creador es... ¡¡Magneto!!
El Ángel se ha ido como loco a enfrentar a Ka-Zar y a sus propios compañeros. No sabía que el Creador era Magneto porque nunca le había visto sin el casco, claro. Así que aquí está otra vez el Amo del Magnetismo, por primera vez desde que lo dimos por muerto en Vengadores.
Creo que estamos ante un número histórico. Aunque no es la primera aparición de la Tierra Salvaje, sí que vemos por primera vez a los mutados de la Tierra Salvaje, que darían su juego durante bastantes páginas de historias mutantes.
¿Deseando saber cómo sigue la historia? ¡No te pierdas la próxima entrega!