Día 100: Avengers #47. Diciembre de 1967
Banda sonora: ¿Alguien que mueve armaduras de metal? Creo que, al igual que nuestros jóvenes Pietro y Wanda, Vikki Carr ya ha averiguado que "It Must Be Him".
https://www.youtube.com/watch?v=J-qgHOQ1ofg
Créditos: Roy Thomas (guionista); John Buscema (dibujo); George Tuska (tinta); Stan Goldberg (color); L. P. Gregpry (rotulación).
¿Qué mejor que un número redondo como el 100 para celebrarlo con el regreso de Magneto? Leamos Avengers #47, por Roy Thomas y John Buscema. Portada de Don Heck, Frank Giacoia, Stan Goldberg y Morrie Kuramoto.
Apenas nos hemos recuperado del disparate leído ayer, pero no nos da la excusa de parar ni por un momento en nuestro fatigoso camino. Sin embargo, ahora viajaremos a la colección de Los Vengadores, también guionizada por Roy Thomas, aunque vayamos algo hacia atrás en el tiempo.
Abrimos con Magneto y el Sapo en el hogar del Extraño. No sé si os acordáis de esto, pero fue The X-Men #11 cuando el Extraño se llevó a ambos villanos como objeto de coleccionismo. Más adelante, Magneto escaparía en una de sus naves, pero acabaría siendo perseguido por él en #18. Aquí sabemos cómo acabó aquella película de The X-Men #18. Xavier llamó mentalmente al Extraño, y este acudió, saliendo Magneto por patas. Ahí quedó la cosa, pero ahora comprobamos que Magneto fue capturado de nuevo por el Extraño y llevado de vuelta a tomar por saco el espacio.
Hay dos factores que juegan en favor de Erik ahora mismo: 1) El Extraño está entretenido con Abominación, su nueva adquisición, y 2) unas extrañas vibraciones magnéticas están llegando a la prisión espacial de Magneto y el Sapo.
¿Cuál es la fuente de las ondas magnéticas? Pues el Castillo Garrett, hogar del Caballero Negro, villano recientemente fallecido. Ahora, su sobrino, el Dr. Whitman, intenta utilizar la tecnología de su tío para hacer el bien, ayudado por el ladino Norris. Cree que ha hecho contacto con vida alienígena, de la que recibe un mensaje de paz. En realidad es Magneto, intentando regresar. Norris no se fía. Piensa el ladrón que todos son de su condición Pero también hay otro dicho que dice "piensa mal y acertarás". Norris was right.
Norris traiciona a Whitman, dejándolo inconsciente tras un vil ataque por la espalda. Cuando aparece Magneto, Norris tiene la bajeza de atribuirse el mérito, pero Magnus le dice que ha sido su propio poder el que permitió, a partir de la señal de Whitman, trasladarse a la Tierra. La verdad es que a estas alturas, mejor no hacer preguntas sobre cómo, mediante ondas magnéticas, Erik, por muy amo del magnetismo que fuese, tuvo el poder de teleportarse a miles de años luz de distancia. Pasemos página a la máquina de Whitman, que Magneto quiere aprovechar.
Norris intenta traicionarle mandándole de vuelta al espacio, pero Magneto se da cuenta y lo deja KO con una pedazo de llave inglesa. Norris acaba con Whitman en una mazmorra, a la que el Sapo guía pese a no conocer el castillo, porque... porque bueno, el Sapo es medieval y sabe estas cosas. Por algo tiene traje de bufón del medievo
Magneto quiere, previamente a dominar el mundo o algo similar, volver a reunir a la Hermandad, pasando esta vez de Mente Maestra. Ansía recuperar a Pietro y Wanda, confiando en la deuda que tienen con él cuando les salvó la vida, algo que se narra en flashbacks. Una turba enfurecida iba a acabar con Wanda, ya que prendió accidentalmente una casa. Pietro la defiende con su velocidad, pero acaba superado por los supersticiosos lugareños. Entonces, Magneto entra en acción y los locales lo toman por un servidor de Satanás y salen corriendo.
Me llama la atención cómo John Buscema desfigura el rostro de Magneto, dándole un aspecto casi monstruoso para realzar su maldad. Mucho más de lo que lo hizo Jack Kirby.
Magneto, usando la máquina de Whitman, envía un mensaje codificado a Pietro y Wanda, quienes son convocados al castillo del Caballero Negro. Cuando los gemelos llegan, son emboscados por un gigante de metal manejado por Magneto. Magnus quiere estar seguro de que están en forma.
Una vez derrotada la estatua metálica, Magneto y el Sapo se revelan, diciendo a los Maximoff que han superado el test y que pueden volver a unirse a la Hermandad. Lógicamente, los hermanos rechazan la oferta porque son Vengadores hechos y derechos.
Magneto no acepta un no por respuesta, y hace que todas las armaduras del castillo se animen para atacar a los héroes. Entre los dos, se libran de las armaduras, pero finalmente caen derrotados por sendos ataques aleves del malvado Magneto.
Con los gemelos caídos en combate, Magneto se relame visionando, una vez más, el dominio del mundo al alcance de sus maléficos poderes. Aunque no puede dejar de subrayarse que no ha conseguido la fidelidad de los Maximoff.
En todo este recorrido, he dejado pasar conscientemente tramas-río que se iban cociendo en relación con Los Vengadores, ya que no tienen tanto interés para nuestra lectura mutante, pero no dejaré de mencionarlas aunque sea brevemente:
1) Hercules viaja al Olimpo para volver a ganarse la bendición de su padre, pero se lo encuentra desierto: mal rollo.
2) El Capitán América abandona Los vengadores
3) Ojo de Halcón sigue siendo tan gilipollas como siempre.
La historia central no está mal, pese a no tener mucha complicación. Magneto vuelve a la Tierra con el Sapo, resolviendo el nudo argumental de su exilio, aunque de aquella manera, y pretende reunir a la Hermandad. Un villano como Magneto sencillamente tenía que volver. Sus planes de dominación mundial siguen siendo un tanto genéricos, pero se aprovecha el potencial que ofrecía Dane Whitman como legado heroico del Caballero Negro, su malvado tío, para montar una historia de mazmorras bastante estándar, por más que cumplidora.
¿Qué será de los Hermanos Maximoff? ¡¡Próxima parada, Avengers #48!!