Día 47: X-Men First Class vol. 1 #1. Septiembre de 2006
Banda sonora: Joey Ramone, en su disco debut en solitario (2002) homenajeaba "What a Wonderful World", grabada por primera vez por Louis Armstrong en 1967. Mirad el vídeo. Todo en él es dosmilero
https://www.youtube.com/watch?v=8IoO5nkxT_4Créditos: Jeff Parker (guionista); Roger Cruz (lápiz); Víctor Olazaba (tinta); Val Staples (color); Nate Piekos (rotulación).
Edición en España:
100% Marvel. X-Men - Primera Clase nº 1Comenzamos una nueva serie: X-Men First Class, de Jeff Parker y Roger Cruz, con espectaculares portadas a cargo de Marco Djurdjevic
Se trata de historias de los 2000 insertadas por retrocontinuidad tras The X-Men #21. Mark Paniccia, por aquellos entonces editor de las cabeceras mutantes, presentaba esta serie diciendo que no se trataba tanto de unos "años perdidos", como de años de los que no vimos lo suficiente. En los 60, el ritmo de aventuras era realmente frenético. No teníamos apenas tiempo para ver escenas cotidianas, en las que los cinco mutantes originales interaccionaran e hicieran cosas propias de adolescentes o jóvenes adultos (se graduaron realmente rápido, en The X-Men #8). Creo que Mark Paniccia tiene razón.
Una gran parte del encanto de la franquicia mutante, no nos vamos a engañar, estaba, aparte del salseo, en entrañables escenas cotidianas. Un servidor se ha imaginado decenas de veces lo guay que habría estado ser el mutante más desconocido de la Escuela y recorrer esos pasillos. Y la verdad es que eso es lo que tenemos en esta primera entrega. Reconozco que me pilla de nuevas, así que no sé qué me encontraré más adelante. Pero esta historia debut desde luego responde a la descripción del editor mutante.
Jeff Parker utiliza el recurso de Bobby escribiendo una carta a su madre, en la que le cuenta lo que hace en la escuela, y cómo son sus compañeros. Al final la carta nunca llegará a su destino, porque Bobby se arrepiente de lo que ha escrito. Sin embargo, nos habrá enseñado "un día en la vida de" un mutante en la Escuela Xavier.
El cómic presenta una presunta amenaza, por supuesto, pero desde el principio sabemos que será un macguffin de manual. Se trata de una entidad que toma el control de plantas y animales.
La entidad parece al principio querer atacar a las personas, pero en realidad solo pretende comunicarse. La Patrulla seguirá su rastro mental hasta Groenlandia, donde se revela que unas perforaciones en el hielo que hacen unos científicos ponen en peligro su existencia. Así que, una vez avisados los científicos del problema, asunto concluido. No es que el no villano de la semana sea particularmente original o interesante, así que nos centraremos en el día a día de un estudiante en la escuela Xavier.
Primer aspecto peculiar: cuando Bobby le escribe a su madre, se deja ver que esta sabe que su hijo es un mutante. Las historias leídas hasta The X-Men #21 (1963-1966) muestran que los Grey y los Worthington no saben que sus hijos son mutantes. Sin embargo, los McCoy sí parecen saber que su hijo es mutante por razones anatómicas obvias (visto mediante flashbacks en The X-Men #15, cuando Xavier se presenta en su casa para reclutar al joven Hank). Donde lo hemos dejado en los 60, aún no han aparecido los Drake. Podría cuadrar con la continuidad que Mamá Drake supiese que su hijo es mutante, al manifestarse los poderes en la pubertad. Estaremos atentos a futuras lecturas de la patrulla sesentera para ver cómo se contó esto en su día.
PD: Tras la relectura de The X-Men #45, se revela que Xavier borró la mente de ls padres de Bobby para que pensaran que su hijo iba a una escuela normal, aunque exclusivva, y lo más importante, para que llvidarsn que su hijo es mutante. Esto sitúa a este número fuera de la continuidad.
¡Warren es el peor estudiante de los cinco! No sé si esto se contó en alguna ocasión. Esto se explica por la permanente desconcentración del joven Worthington, que tiene que reprimir sus ansias de volar constantemente. Siempre mira por la ventana, deseoso de escapar de la mansión. Xavier aprovechará para hacerle una sesión de enseñanza a distancia en pleno vuelo, con un tono muy paternal y comprensivo, pese a que Warren se ha saltado la clase.
Hay un par de referencias que me tomo como coñas de Jeff Parker: la primera es que el Profe no les deja usar email. El primer email de la historia se envió en 1971. Por muy avanzados que fueran en la escuela, estábamos en los 60 y además Miss Drake no creo que tuviera email. La segunda es un chiste malo sobre si en la mansión tienen X-Box. Sí que tienen, pero es un arcón donde se meten los uniformes que hay que remendar. jaja y eso.
-Que nos nuestros pasos nos lleven ahora a Cerebro: en esta versión extendida, Cerebro presenta un aspecto muy distinto al que tenía en los 60. Aunque se dice que es un prototipo todavía, se parece mucho a su versión moderna.
Además, Cerebro no solo vale para encontrar mutantes, sino que también enseña asignaturas y cursos. Una maravilla. ¿Hará café?
-Más interacciones con compañeros: Bobby manifiesta también que Jean Grey es la que más le ayuda, pero como una especie de hermana mayor, y no como interés amoroso, al ser el más joven. Aunque sí que le molaría que tuviera una hermana menor.
-La Patrulla viaja en un avión similar al recién compradito en The X-Men #20 y #21. Buen detalle de continuidad este, que nos permitiría situar estas historias después del arco de Lucifer. De hecho, ya se apunta a un prototipo de despegue vertical: el pájaro negro.
Y en fin, esto es todo lo que merecería la pena decir sobre los detalles, aunque hay alguna cosa más. Se avecinan reseñas cortitas, porque estamos ante cómics juveniles de los 2000, mucho más fluidos y con menos trama que sus predecesores de los 60. Como valoración provisional, diré que es un comienzo cuanto menos simpático, sin una gran historia detrás, pero que nos abre la puerta a cotillear por la Escuela. Nos esperan tebeos con sensación de cotidianidad y de narrativa ligerita, con un dibujo muy normalito. Roger Cruz dibuja a veces algunas caras con forma de patata pero bueno, tampoco el arte pretende ser realista.
¡Seguimos!