Día 45: The X-Men #20. Mayo de 1966
Banda sonora: The Spencer Davis Group asaltó las listas de 1966 con su archiconocida "Gimme Some Lovin'"
https://www.youtube.com/watch?v=ko3m0NBbq1oCréditos: Roy Thomas (guionista); Werner Roth (lápiz); Dick Ayers (tinta); ¿? (color); Artie Simek (rotulación).
Algunas ediciones de España:
Biblioteca Marvel: La Patrulla-X nº 3Marvel Gold. La Patrulla-X Original nº 1Ficha USA:
https://fichas.universomarvel.com/usa/uxm20.html#The X-Men #20 nos presenta la primera parte de un nuevo arco argumental dedicado a Lucifer, la némesis sesentera de Xavier. Obra de Roy Thomas, quien inicia etapa con los mutantes, y Werner Roth. Cambio de ciclo creativo, por tanto, con la entrada de nuevo guionista, quien nos presenta la saga de Lucifer, por más que la idea principal fuera de Werner Roth. Nada que no sea conocido: el método Marvel. Según nos cuenta Raimon Fonseca, Thomas se limitaría a poner texto a los dibujos de Roth, al menos durante este número y el siguiente, teniendo una labor más importante en las historias a partir de The X-Men #22 inclusive. Otra cosa no, pero el cómic tiene mucha sustancia, aunque a menudo con elementos abigarrados y bastante densidad narrativa.
Es difícil resumir este tebeo, la verdad, pero, en esencia, diremos que Lucifer se revela como un alienígena al servicio de un tal Supremo. El Supremo pretende dominar algunas galaxias, empezando por la Tierra y, para ello, la llegada de un misterioso "Dominus" es clave. No sabemos quién o qué es Dominus, porque el tebeo acaba en medio de un cliffhanger, pero sí podemos ir atando algunos cabos: digamos que Lucifer es un agente del Supremo con la capacidad de controlar mentalmente a poblaciones enteras gracias a sus complicadas máquinas.
En concreto, una historia narrada con flashback por Xavier a Jean, muestra que Lucifer tenía controlado a un pueblo del Tibet. Aunque sin duda lo hace utilizando máquinas, también afirma este, en otros lugares del cómic, que él mismo posee poderes que el mundo no puede ni imaginar.
El tema es que Lucifer logró dominar a un pueblo del Tibet en el pasado, pero los avances en sus experimentos le permitirán controlar mentalmente el mundo entero en un previsible corto plazo, tras lo cuál llegaría "Dominus" ¿Qué será eso?
Un momento ¿La viñeta de abajo cita a Unus y la Mole? Tened fe, todo se aclarará muy pronto:
Sin embargo, hay una persona que puede estropear sus planes: el poderoso mutante Charles Xavier. Por eso, Lucifer quiere dejar fuera de juego a su principal enemigo. Para ello, se monta un alambicado plan. Veamos:
Lucifer, aparentemente con la ayuda de ciertos escáneres, sugestiona mentalmente a Unus y a la Mole para que se conozcan y decidan atracar bancos simulando ser de la Patrulla-X, al disfrazarse como ellos. Esto causaría, según prevé el villano, que la Patrulla-X apareciera para limpiar su nombre, con Xavier a la cabeza, y Lucifer lo puediera entonces neutralizar.
Sin embargo, las cosas no le salen bien a Lucifer en un primer momento. Al principio, solo Cíclope aparece. La razón: Cíclope ha abandonado a la Patrulla para buscar un médico que cure sus rayos ópticos. Solo entonces podrá permitirse amar a Jean.
¿Y esto que tiene que ver con lo del robo del banco de Unus y la Mole? Pues que Cíclope se estaba yendo cuando ve el atraco, así que decide intervenir. ¡Qué casualidad! Scott intenta lavar la imagen de la Patrulla, pero Unus y la Mole fingen muy bien ser de la Patrulla y la gente les cree.
Cíclope debe huir del populacho enfurecido. Al fin aparece el resto de la Patrulla, pero sin Xavier. Lucifer, desde la distancia, ayuda a escacharrar o interferir la máquina de Bestia, que hace que Unus aumente descontroladamente su poder. ¿Os acordáis? Ocurrió en The X-Men #8, donde aparece por primera vez Unus. La manera de derrotarle fue usar la máquina, que aumentaba tanto su poder que no podía comer ni beber al no poder tocar nada. Antes de morir de inanición, Unus prometió no volver a hacer el mal, pero está claro que mintió o, al menos, se puede decir que entonces no tenía la "sugestión" de Lucifer para tener intuiciones increíbles sobre la inefectividad del aparato de Bestia sobre su persona
Pero aparece de nuevo Cíclope, que hace un hoyo en el suelo con su rayo óptico, bajo los pies de Unus y Mole, para que caigan por él. Casualidades de la vida, Unus y Mole van a parar a lo alto de un vagón de metro que pasaba por debajo, y se los lleva, quedando fuera de juego. La Patrulla se tiene que esconder de la enloquecida muchedumbre.
Pero volvamos al gran plan de Lucifer o más bien a una parte de él: la que consiste en quitarse de en medio a Xavier. La suerte está ahora de su lado. Aunque Lucifer no ha podido encontrar a Xavier, el profesor construye un "inductor mecánico de memoria" para saber quién está detrás de la amenaza que Xavier, por cierto, presiente que hay tras el atraco de Unus y Mole. Porque ya sabemos que él siente amenazas de repente y es muy precog. De esta forma, si Mahoma no va a la montaña, ya se sabe... Lucifer detecta que Xavier lo ha localizado con el inductor y lo deja frito atacándole mentalmente. El Profesor queda inmovilizado, pero, gracias a otro aparato -¿cuántos van ya?- llamado "amplificador mental", Xavier logra comunicarse con Jean.
Es así como Xavier le cuenta a Jean la historia de su pasado con Lucifer: Xavier acudió a un pueblo del Tíbet atraído por las leyendas que se contaban de él y, en cuanto llega, presiente un gran mal. Descubre, mediante su poder mental, que el gobernante del pueblo es un alienígena. Este gobernante es, of course, Lucifer. No solo viene de otro planeta, sino que además Xavier averigua que prepara un plan de dominación mundial. Así que, ni corto ni perezoso, se alía con un grupo rebelde para asaltar el castillo de Lucifer. Xavier en modo guerrilla, qué cosas. La revuelta tiene éxito y Lucifer huye, pero no sin antes enfrentarse a Xavier y hacer que un bloque de piedra caiga sobre el buen profesor, quedando este paralítico como consecuencia de las heridas sufridas. El misterio del "accidente" de Xavier queda al fin revelado, en una versión "ligeramente" distinta a la que el Profesor le contó a Jean en su día
Si, en The X-Men #9, no le veíamos mucho sentido al hecho de que Xavier dejara irse de rositas a Lucifer después de derrotarlo, ahora, sabiendo lo que sabemos, lo tiene menos todavía. Una amenaza mundial al que la Patrulla deja ir porque claro, si hace el mal otra vez, ya volverán a por él y no tendrá lugar donde esconderse
Pero ¡regresemos raudos al presente! La Patrulla-X logra volver a la Mansión-X y la Bestia construye un "distorsionador de rayos" para sacar al Profe del trance provocado por Lucifer. Una vez vuelve en sí, Xavier le dice a sus alumnos que ha localizado la base de Lucifer. Eso ha ocurrido porque mientras estaba bajo la influencia de Lucifer, Xavier ha podido saber que estaba haciendo sus fechorías desde un desierto al sudoeste de EE.UU. Y sin más, parten al encuentro del malo. ¡¡No me digas que te vas a perder cómo acaba esto!!
Bueno, y esto es el resumen de la historia, que confieso ha encerrado una gran dificultad confeccionarlo porque telita el número
Pero alto allá, que este tebeo no está reseñado en condiciones si no le dedicamos un
suplemento especial a la sección de motor y tecnología. Vamos a ello:
Primer cacharro: ¡un Cerebro 2.0! Stan nos recuerda que el anterior se lo cargó Magneto mientras estaba de "visita" en la Escuela. Este tiene un aspecto más sofisticado y potente que su predecesor, aunque no sabemos si puede detectar tendencias malignas, como el anterior
2º Cacharro: un "rayo radar". Habíamos visto una versión del mismo en The X-Men #11, pero se rompió al localizar al Extraño, ya que las lecturas se salían de la escala. No sé si es un accesorio de Cerebro o un artefacto independiente, pero cumple funciones similares. Menos mal que ahora aguanta al localizar a Unus y a la Mole, poderosos pero dentro de lo "normal":
Cacharro nº 3: "receptor de mento-ondas". Gracias a él, Lucifer sabe que Xavier lo ha localizado, a la sazón, con otro artefacto que luego veremos
Por cierto, en la viñeta anterior Lucifer dice que quería que Xavier le localizara, pero eso no cuadra mucho. Y no cuadra porque, en otra viñeta, Xavier detecta que la amenaza de origen desconocido que presiente -Lucifer, por si todavía había algún despistado- ha levantado un escudo mental. Precisamente por eso Xavier tiene que construir el Cacharro nº 4: un "inductor mecánico de memoria"
Interpretaremos, pues, que Lucifer al principio no quiere ser encontrado porque es él quien quiere buscar a Xavier, sin que sea detectada su presencia, y solo cuando su plan inicial falla es cuando desea que le encuentre, para atacarle con el ¡Cacharro nº 5!: una máquina que lanza rayos mentales. No tiene nombre, pero semejante armatoste tiene que servir para algo. Ahora entiendo por qué Lucifer esclavizaba a la gente mentalmente. Es que hacer un bicharraco de esos solo para dejar a Xavier en coma no es cosa menor
Cacharro nº 6: el "amplificador mental". Gracias a él, Jean puede escuchar al Profesor Xavier hablando en su cabeza, aunque con una señal débil, ya que se encuentra bajo el ataque mental de Lucifer.
Cacharro nº 7: un magnífico "distorsionador de rayos". Pese al amplificador mental, el ataque de Lucifer está haciendo que el Profesor se debilite cada vez más. No hay problema, Xavier instruye a Jean para que le diga a Bestia, bastante manitas, como crear el aparato. Podríamos pensar que por qué no ha hecho Jean ella misma el aparato, pero la réplica parece clara. A Bestia parece que se le dan mejor las máquinas, como atestigua el hecho de que, en The X-Men #8, ya construyese un artefacto para alterar los poderes de Unus.
Cacharro nº 8: ¡¡¡Primera versión del pájaro negro!!! En el número anterior, todavía veíamos a la Patrulla viajar en el "X-Cóptero", pero esto ya es otro nivel. Aunque no se le llama "pájaro negro", sería un embrión, como mínimo, de la famosa aeronave. ¡Rumbo al desierto! Tengo la duda de si The X-Men #19 será el último número donde veamos el helicóptero-X, honroso servidor de la Patrulla durante la etapa de Stan Lee y jack Kirby.
Y con esto, ahora sí, acabamos esta epopeya que ha sido poner orden en un número tan enrevesado. Me retiro a prepararme un aperitivo de sábado para celebrarlo. ¡No dejéis de leer, que lo hemos dejado en lo mejor!