Día 43: The X-Men #18. Marzo de 1966
Banda sonora: en este capítulo, Magneto demostraba no tener enmienda posible. "Black is Black", que dirían Los Bravos (1966), temazo cañí con cantante alemán que fue top4 en las listas de los USA:
https://www.youtube.com/watch?v=9TN_NieR8lcCréditos: Stan Lee (guionista); Werner Roth (lápiz); Dick Ayers (tinta); ¿? (color); Artie Simek (rotulación).
Algunas ediciones de España:
Biblioteca Marvel: La Patrulla-X nº 3Marvel Gold. La Patrulla-X Original nº 1Ficha USA:
https://fichas.universomarvel.com/usa/uxm18.html#Hora de The X-Men #18, por Stan Lee y Werner Roth. Magneto monta una fábrica de hacer mutantes en la Escuela Xavier, pero el Hombre de Hielo llega a salvar el día. No te pierdas uno de los números más rocambolescos jamás vistos
En nuestro tebeo del día, terminamos el arco iniciado ayer. Recordemos: Xavier y sus pupilos habían caído en una emboscada que Magneto les había tendido en la propia Escuela. Todos, a excepción del Hombre de Hielo, están en un globo rumbo a una muerte segura. También está dentro Xavier, por cierto, a quien no habíamos visto en el globo en el número anterior, con el "distorsionador mecánico de ondas mentales" aún acoplado. Es el único que está consciente.
Mientras tanto, Magneto se ocupa de las visitas, hipnotizando a los padres de Warren. Al principio solo quiere que dejen de molestarle, pero luego se le ocurrirá que, como son padres de un mutante, puede utilizar sus células para hacer su ejército de mutantes. ¿por qué no?
Atención a los poderes mentales de Magneto a través del magnetismo, porque están más presentes que nunca tres años después de su primera aparición.
Pero eso no es nada, porque llega la madre de todos los deus ex machina: Xavier utiliza el "contraego" para reventar el distorsionador de ondas mentales. No sabemos lo que es el "contraego", pero desde luego debe de ser importante para hacer algo así
. Con Xavier liberado, hay esperanza. En serio ¿alguien sabe lo que es el contraego? No es una pregunta retórica. Bueno, en realidad un poco.
Volvemos con Magneto, en una página no tiene desperdicio y por eso hay que ponerla prácticamente entera. El Amo del magnetismo se hace una máquina de crear mutantes de la nada. Menos mal que Xavier tenía en el laboratorio todo lo necesario ahí en los cajones. ¡Qué suerte!
No solo Magneto no tiene que pasar por la ferretería. Es que encima los padres de Warren le proporcionan el material genético necesario. Padres que, por cierto, no tenían maletas cuando llegaron a la Escuela, por lo que presumimos que han ido al coche a por los pijamas. Desde luego que eso es hipnosis y lo demás son tonterías. Curioso también, como Magneto describe su proceso de creación de mutantes como algo simple. Cosa fina nuestro Erik.
Pero el talento de Magneto no tiene fin y, como en un episodio del Equipo A, es capaz de crear un cacharro que te haga mutantes a gusto del consumidor. ¿Qué pasa? Hay quien tiene una selección de té y pastas para elegir, y hay quien tiene una máquina para elegir cómo quieres que sea tu mutante. No quiero oír ni una sola objeción.
¡La ayuda de los buenos viene de camino! Xavier despierta mentalmente a Bobby para que vaya a la Escuela a enfrentarse a Magneto. El medio de transporte: ir en tobogán de hielo por los tejados. Lo que vimos ayer, en The X-Men #17, de Bestia y Jean yendo a la escuela dando botes y flotando era juego de niños.
Ahora que Xavier tiene sus poderes mentales a pleno rendimiento, escanea la mente de Magneto para sacarle el misterio de cómo escapó del Extraño. Muy sencillo: en un descuido, Magneto pilló una nave espacial y se fugó, aunque dejando tirado al pobre Sapo en el planeta del Extraño. El gigantiano tenía a Magnus y al Sapo como en arresto domiciliario planetario. Tenían todo el planeta para pasear. Incluso podían pasear por un cementerio de naves espaciales
Ay
En fin, diremos a favor del Extraño que sabía que las pilas de la nave no funcionaban. Me mondo
Pero volvamos al presente, donde Bobby se ha colado en la Escuela e interrumpe el proceso de creación de mutantes poniendo algo de hielo bajo el cacharro que absorbe células de los Worthington.
Bobby no es rival para Magneto, pero logra escapar con un improvisado deslizador, colándose entre las piernas del villano. Moraleja: cuando estés en batalla, ¡no te abras de piernas o alguien podría escapársete! ¡La pose no lo es todo en la guerra!
Atención a la estrategia de Bobby. Todo estaba preparado de antemano. Construyó un iglú fuera de la escuela para que, cuando escapara de Magneto, hiciera un túnel de hielo, el malo resbalara dentro, y acabara atrapado en la improvisada prisión. Suspendamos la realidad otra vez
Pero el plan de Bobby no es tan perfecto. Pensaba escapar por un boquete del iglú y luego cerrarlo, claro. Pero no ha contado con que Magneto se lo impide y queda atrapado dentro con su enemigo.
La Patrulla, por su parte, logra finalmente hacer descender el globo gracias a un oportuno rayo milimétrico de Ciclo.
Hay que conceder parte del mérito a Jean quien, con su telequinesis, ya había logrado que al menos el globo no siguiera cogiendo altura. El rayo de Cíclope pincha el globo y lo baja a las puertas de la escuela. Ahora Jean ayuda también a que el aterrizaje sea suave con sus poderes telequinéticos.
Pero hay algo raro aquí, en la forma que tiene la Patrulla de salir del glono. En la portadilla, y en otras viñetas, vemos que la "cesta" del globo tiene una abertura suficiente como para que quepan dos o tres personas. ¿Cómo es que Cíclope abre un agujero con sus rayos ópticos para salir? Con los nervios, debió de salir por el otro lado, como Romerales. Pero es que además también Jean debía estar alterada, pues es ella la que dice que cómo van a escapar del globo. Joder, lo que habría que preguntarse es cómo no se habían caído antes por ese pedazo de boquete abierto en la cesta
A partir de aquí, todo sucede muy rápidamente. La Patrulla lucha contra Magneto, pero la llave la vuelve a tener Xavier. Desde que estaba en el globo, usó su poder mental para contactar con el Extraño y chivarse de Magneto. El gigantiano aparece y Magnus huye a lo Benny Hill. ¿Lo habrá pillado o habrá escapado?¿Qué pensáis?
La Patrulla logra parar a tiempo la máquina de hacer mutantes, los padres de Warren no recuerdan nada y, por una vez en mucho tiempo, hay un final donde los mutantes pueden relajarse. Bueno, no todos, Jean vuelve a ponerse el delantal, me temo
Valoración general: me he partido de risa leyendo este tebeo. Me imagino a Stan Lee sudando en frío para poner palabras a las viñetas de Roth y me río más todavía. En fin, son cómics adorables que hay que entender en su contexto, pero en esta ocasión es que es una carambola tras otra, a cuál más chanante
Y vamos con la sección de detalles curiosos:
1º ¿Es el hombre de Hielo precognitivo? Durante los dos últimos números, lo hemos visto como delirando, cuando estaba en el hospital, diciendo que "le necesitaban". Este hecho no se puede explicar fácilmente, porque Xavier, en esos momentos, tenía puesto el cacharro que inhibía sus poderes mentales. Tendremos que dejar este misterio sin resolver...
2º Nunca se nos dice cómo encontró Magneto la base de la Patrulla. Su motivación constante en números anteriores, dejando ahora la dominación mundial, siempre fue encontrar dónde se escondían los mutantes, pero nunca lo había podido conseguir. Hay pues una elipsis narrativa.
3º La parte del plan de Magneto de crear un ejército de mutantes para dominar el mundo es demasiado reminiscente del plan del Molde Maestro para crear Centinelas en masa, con el mismo propósito. Cuando lees los dos arcos argumentales de seguido, hay una inevitable sensación de deja vu.
Está claro que a Stan Lee le faltaba tiempo para pensar en algo distinto. Hasta se repite el esquema de la creación en masa de efectivos.
Yo por mi parte, me he quedado también sin nada más que decir, pero seguiremos mañana con más aventuras