Día 11: The X-Men #5. Mayo de 1964
Banda sonora: en 1964, veía la luz el único LP de The Ronettes, titulado “Presenting the Fabulous Ronettes featuring Veronica”. Imposible olvidarse de la mítica “Be My Baby” incluida en este álbum, aunque esta canción realmente salió como single en 1963:
https://www.youtube.com/watch?v=jSPpbOGnFgk&list=OLAK5uy_lGuN0Rv0vxr-VViatzAcOKcmG3DCjNKEw&index=7
Créditos: Stan Lee (guionista); Jack Kirby (lápiz); Paul Reinman (tinta); ¿? (color); Sam Rosen (rotulación).
Algunas ediciones de España:
Biblioteca Marvel: La Patrulla-X nº 1Marvel Gold. La Patrulla-X Original nº 1Ficha USA:
https://fichas.universomarvel.com/usa/uxm5.html#Me he enterado de que hoy es el Día del Comic. ¿Qué mejor excusa para una nueva entrega de nuestras lecturas patrullosas? Este quinto capítulo de las aventuras mutantosas la verdad es que tiene bastante enjundia y hay mucha trama concentrada en poco más de 20 páginas. Así que vamos allá con un apretado resumen:
La Patrulla regresa a la escuela de Xavier, tras su enfrentamiento con la Hermandad de Mutantes Diabólicos en San Marco, visto en The X-Men #4, debiendo afrontar la difícil situación de que Xavier ha perdido sus poderes. Magneto intenta encontrar la localización exacta de la Escuela Xavier por varios medios, aunque finalmente no logra hacerlo. Primero, Mente Maestra deambula por las proximidades de la Escuela pero, al no dar con el paradero exacto de los mutantes, es llamado por Magneto. El segundo intento consiste en que el Sapo se alista a una competición de atletismo que se retransmite por televisión, convenientemente disfrazado, para que La Patrulla no le reconozca, pero sí que pueda ver sus habilidades mutantes en acción y decida llevarle a la Mansión.
De esta forma, el Sapo averiguaría la localización de la Escuela. Sin embargo, Bestia descubre que se trata del Sapo y este huye. En este momento, Magneto interviene y rapta al Ángel llevándolo luego a su base en el Asteroide M, dejando al resto de la Patrulla con el Sapo.
La verdad es que el plan de Magneto con el Sapo es para hacérselo mirar. Anda que si a los mutantes les da por no poner la tele ese día...
Una vez en el Asteroide M, Magneto tortura al Ángel para que le desvele la ubicación de la Escuela. Una vez más, sin éxito. No siempre a la tercera va la vencida. Mientras tanto, el Sapo, como en un trance, llama a Magneto por un comunicador que tiene oculto en el calcetín, y Magneto le envía una nave impulsada por sus poderes magnéticos. La Patrulla-X sube a la nave con el Sapo y logra llegar al Asteroide M, donde lucha contra Magneto y la Hermandad de Mutantes Diabólicos una vez más. Como ocurrió en The X-Men #4, la partida queda en tablas. El Asteroide M es destruido (al menos, aparentemente) y tanto los mutantes diabólicos como los heroicos logran escapar.
Una vez regresan a la Escuela, el muy troll de Xavier les dice que había fingido todo el tiempo que había perdido sus poderes
. El enfrentamiento con Magneto y la Hermandad sin ayuda de Xavier había sido su examen final y estaban aprobados. El cabronazo de Xavier no tiene ningún escrúpulo en poner en peligro a sus pupilos. Si fallan el examen y la palman, lo siento, no hay convocatoria de septiembre
LOLOLOLOLOLOL
Una vez terminada esta sinopsis, vamos con algunos comentarios:
-En cuanto a la trama central, no se llega a entender nunca del todo por qué el Sapo entra en trance. Mi interpretación está en que, siendo tan dependiente de Magneto, entra en una especie de ansiedad con pánico y decide reunirse con su amo a toda costa. Pero esto no justifica que el Sapo no avise a Mente Maestra de que los mutantes vienen con él en la nave magnética. En fin, es todo este asunto bastante raro.
-Mente Maestra casi da con el paradero de los mutantes. Para no saber dónde están, se acerca bastante. Caliente, caliente, y casi se quema. ¿Cómo llegó allí? No lo sabemos. Posteriormente, por retrocontinuidad, sabremos que Magneto y Xavier hablaron mucho antes de que este último decidiese fundar la Patrulla. Puede ser que por eso tuviera alguna pista.
-La portada vuelve a mostrar, como en el número anterior, a Mercurio con un traje azul y a Wanda con otro verde, pero en el interior vemos a Wanda con su traje rojo de toda la vida y a Mercurio de verde.
-En este número, los padres de Jean visitan la escuela. Todavía no tienen nombre de pila, por cierto. Ellos confiesan que dudaron de que la Escuela fuera adecuada para Jean. Sin embargo, les convenció una llamada de Washington.Sin embargo, en página 6, cuando los padres de Jean abandonan la mansión, papá Grey reconoce que Xavier tiene algo que le hace confiar en él y que casi sabe lo que estás pensando. Hay que mencionar dos cosas al hilo de esto: la primera es que Xavier no tiene empacho en violar la privacidad de la gente y meterse en sus cabezas cuando le viene en gana. Definitivamente un tipo muy turbio. La segunda cosa es que, si Xavier utiliza los poderes para manipular mentalmente a los Grey ¿por qué los ellos no confiaron en Xavier en primer lugar y necesitaron recibir una llamada de Washington? Si Xavier los ha manipulado, deberían haber confiado en él desde el principio.
-También saben los Grey que algunas asignaturas son de alto secreto. Esto refuerza algo que ya vimos en el número 2, junto con la llamada de Washington a los Grey: Xavier tiene contactos con el FBI y las altas esferas gubernamentales.
-En la página 2, cuando Bobby quiere entrar a la Mansión, le dice a Cíclope que tiene llave de la puerta, pero que no quiere descongelarse para cogerla, presuntamente de algún bolsillo. Mucho más práctico, sin duda, recurrir a un rayo óptico de Cíclope para abrir la puerta
Suponemos que lo que hace es forzar, de alguna manera, el mecanismo de la cerradura pero no reventarla. Esto demuestra la formidable puntería y precisión de Cíclope, amén del milimétrico control de sus rayos ópticos.
Abre tú, que hoy no me apetece sacar la llave
En cualquier caso, en página 9, vemos que Cíclope ya domina con soltura el arte de abrir y cerrar puertas con sus rayos ópticos
.
Aprovechamos para comentar que, en estas viñetas, los cuadros cambian como por arte de magia, induciéndonos a sospechar que la mansión está encantada
.
-En la página 2, también vemos que Jean decide llevar al Profesor a la cama utilizando la telequinesis. Mucho mejor, a dónde va a parar, que empujar la silla de ruedas como haría el resto de los mortales
Y eso que Cíclope parece dudar de que si a Jean le fallan los poderes, pegue un Xavierazo contra el suelo el pobre profe
. En fin, cosas de los comienzos patrullosos.
Con cuidaíshimo
-Página 8: primera aparición del Asteroide M. En The X-Men #4, la Hermandad estaba en una isla del Atlántico. Parece que se han mudado de un número a otro
. Además, sabemos que Magneto construye sin problemas aeronaves propulsadas por “energía magnética”, sea lo que sea eso
-El Ángel no puede apenas levantar al Sapo en vuelo. Bueno, el Sapo debe pesar mucho, porque en Tales of Suspense #49 vimos que Warren no tenía problema alguno para llevar volando a Iron Man a una altura considerable… aunque tal vez ello se debió a que, en Tales of Suspense #49, el Ángel estaba bajo la influencia de la radiación nuclear… ya se sabe, la radiación nuclear es el "lo hizo un mago" de los 60.
-Página 11: En la tele, los mutantes presencian una turba enfurecida dirigiéndose al Sapo, que ha participado en unas pruebas de atletismo que gana con facilidad. Pues bien, uno de los mutantes comenta que la multitud está enfurecida porque temen y odian a los mutantes. Pero otro dice que cree que se debe a que la gente piensa que Sapo les está engañando con una serie de trucos. O es una cosa o es la otra, no pueden ser las dos a la vez. Los acontecimientos que se desencadenan luego demuestran que la gente no piensa que Sapo sea un mutante. La multitud piensa, aparentemente, que el Sapo los ha estado engañando con alguna trampa. Así que sí, tenemos un falso “odiados y temidos” aquí
.
Y con esta reseña, menos mini de lo que pensé, ponemos punto y final, sobre la bocina, a las lecturas patrullosas del día. Que descansen (y comenten
)