Yo lo acabe ayer.
Contento con el tomo, pero aún tengo que pensar en la obra en su conjunto si me han aclarado todo o se ha ido perdiendo por el camino, porque con la explicación final no tengo muy claro qué pinta la parte del vampiro de Baviera, por poner un ejemplo.
Yo estoy con la misma sensación. Me da la impresión que hay cosas que se han ido perdiendo.
Cierto es que muchas cosas quedan a interpretación del lector. Por ejemplo, todas las muertes que ha ido perpetrando Johan a lo largo de su vida entiendo que cumplen el objetivo de querer eliminar su rastro para que nadie lo recuerde ni le pueda poner nombre. Y entre ellas está el vampiro de Baviera. Aunque al vampiro quiere ofrecerle la visión del paisaje final, esa que persigue Roberto, y es llegar a un punto en que nadie te recuerde y te quedes solo como el Johan del cuento del monstruo que se traga a todo el mundo. ¿Por qué quiere "obsequiar" al Schuwald con el paisaje final? Ni idea.
En este último tomo también dice Johan que quiere que Tenma tenga la misma visión del paisaje final por eso quiere matar a todo el mundo y dejar a Tenma para el final y que pueda sentir lo que es que nadie te recuerde. Pero al final le ofrece ver el paisaje simplemente si Tenma acaba con él.
No se, todo un poco loco. También es muy loco que con un par de frases amables consiga Bonaparta apagar el monstruo del interior de Anne, y en cambio Anne consiga despertar el monstruo de Johan únicamente explicándole su experiencia.
Y lo de Lunge, pfff. A ver, que tiene mérito cargarse al psicópata de Roberto (¿o tenemos que llamarlo Adolf Reinhart?) pero ostras, que se ha paseado por toda la obra sin pena ni gloria y al final su única aportación es cargarse al matón. Pues vale.
Y hablando de Roberto, tiene ironía que el tinglado que ha montado en el pueblo haya servido sin saberlo para matar a Grimmer, uno de los últimos que lo recordaban. Y al no ser consciente de esto, tampoco fue consciente que había alcanzado casi la visión del paisaje final que tanto perseguía. Solo le faltó cargarse a su tío, el general Ranke en Praga, y habría alcanzado el paisaje final en el que ya nadie le recordaría.
Otra ironía relacionada con Roberto es que de niño no le gustara matar insectos y tras el lavado de cerebro no hiciera otra cosa que matar a la gente como si fueran insectos.
Enlazando con el tío de Roberto, el general Ranke, al final no queda claro a quién quería venderle la cinta con las grabaciones del 511. Pero podemos suponer que era a Capek, que iba detrás de cualquier información que le ayudara a acercarse a Johan y controlarlo para sus ansias dominadoras.
Y que una persona como Capek deseara dominar el mundo lo puedo entender, pero lo de las maquinaciones en la sombra de Johan por dominar el mundo no lo he entendido mucho, supongo que lo programarían para eso y simplemente seguía su programación. Bueno, programarían a Anne y luego ella transfirió su programación en Johan.
Lo que se me ha escapado es cómo pasan de huir de la casa de las rosas en Praga al Kinderheim 511, pasando por ser acogidos por un psicópata. ¿Si los niños huían de Bonaparta y sus experimentos cómo es que van a parar al 511, vaya casualidad más mala, ¿no? Y al final nos dicen que el Kinderheim 511 también era obra de Bonaparta, ¿pero no se había hartado el hombre de experimentos al enamorarse de la madre de los gemelos? ¿Entonces por qué fundó el 511? No lo entiendo.
Y lo del suicidio perfecto de Johan tampoco lo he entendido. Aquí lo pintan como si Johan haya decidido finalmente suicidarse matando a todos los que le pudieran recordar. ¡Pero si esto es lo que ha estado haciendo desde el minuto uno! No veo aquí al final ningún cambio de estrategia en las maquinaciones de Johan, la verdad.
Y el tema de los muchos secundarios, han hecho que me perdiera a veces. Mucha paja que no ha acabado llevando a ninguna parte, como por ejemplo el inspector de policía que apareció en el primer tomo en el hospital intentando interrogar a Anne y vuelve a aparecer en este tomo final únicamente para decir que está a punto de jubilarse.
Y yo que esperaba que en este tomo final no hubieran nuevos secundarios y va y nos planta un pueblo entero de secundarios y encima profundizando en varios de ellos
Aunque mirándolo por el lado positivo, le han dado un poco más de cuerpo a toda la historia principal.
Pero bueno, con mi crítica podría parecer que no me ha gustado. Al contrario. Lo he disfrutado bastante. Ha sido un viaje acompañando a Tenma muy chulo. Quizás me hubiera gustado que se le hubiera sacado más chicha al hecho que fuera Anne el monstruo original, pero bueno, no estuvo mal el giro del penúltimo tomo. El final con Tenma operando a Johan de nuevo, me ha gustado mucho. Y el sabor amargo del capítulo final con la madre eligiendo cuál de los dos gemelos sacrificar, también me ha gustado, aunque haya aportado poco y su única función haya sido darle un pequeño toque de sabor a un final demasiado edulcorado.
El dibujo ha estado a un nivel muy alto en todo momento. Y la narrativa de las páginas muy conseguida, siendo capaz de transportar la acción de un lugar a otro, o de un tiempo a otro, simplemente jugando con los anchos o con las inclinaciones de las separaciones entre viñetas, lo que provocaba que en ningún momento molestara el corte.
Le daremos un 8 a Urasawa porque dada la envergadura de la obra era muy difícil darle un final mínimamente redondo, y no lo ha hecho mal.