Ayer ya me puse al día, y mientras preparo un comentario de los 7 tomos anteriores, iré hablando también de los números de este arco.
Preacher #51 y #52
Por fin ha dejado Tulip a Cass atrás, y además cortando por lo sano con el horrible estilo de vida que venía arrastrándo por culpa de la "pérdida" de Jesse. Quizá se antoja demasiado decidido este cambio de rumbo por su parte sólo por no encontrar pastillas, cuando está totalmente enganchada a éstas y el alcohol, pero al mismo tiempo estamos hablando de Tulip, el personaje más fuerte de toda la serie.
Cass se retrata cada vez más como un indeseable hijo de la gran puta, esa manera de reaccionar cuando Tulip se quiere ir... cuesta ver al personaje que conocimos al principio. Vamos es que ahora todo en él parece falso, no cuadra.
Pero bueno esto es apenas el comienzo del primer número, el grueso de los dos números nos trae la historia de Tulip, que, como muy bien ha señalado Querubo, era la única de los personajes principales en cuya vida no habíamos indagado. Y lo cierto es que estos dos números me han encantado, bastante sentimentales y bonitos, no sin algún destello puro Ennis como lo que le pasa al padre entre los arbustos o la irrupción de Tulip en cierta fiesta con el pick-up, pero es que a estas alturas del baile, sabemos a qué venimos, si no te ha gustado hasta ahora, no te gustará y viceversa. A mí me gusta, cuando vi lo del padre dije: "mira que hay que ser hijo de puta para hacerle esto" pero no pude evitar reirme por lo excesivo y macarra... ¡si es que se le queda colgando el rollo de papel higiénico en el garfio!
Lo más destacable para mí es la figura del padre, cómo pasa de ser un capullo en las primeras páginas a ganarse nuestro cariño, y un mensaje muy importante, y que ze siente muy natural en la defensa de la mujer (que ya se viene haciendo durante toda la serie, pero aquí es más claro todavía).
Muy buenos números.