Pero es que esto no tiene más ciencia...
El problema es que a veces se habla en absolutos. No todos los teóricos, divulgadores o críticos son buenos, es lógico. Como en cualquier ámbito de la vida, hay buenos profesionales y malos (o con los que encajamos y los que no, que también influye la subjetividad). Hay páginas, webs y revistas con un nivel bajísimo, y otras que resultan enormemente enriquecedoras. Que te abren la mente, te descubren nuevas cosas, o que disfrutas leyendo porque opinas igual. El truco está en desarrollar un criterio propio para saber encontrar las que te interesan.
Pero lo que me parece una tontada es ese "buf, qué sabrán los críticos", que es un poco como "qué sabrán los médicos, los políticos, los científicos".
A ver... pues posiblemente más que tú desde el sillón de tu casa, ¿no? Porque lo que encierra es un ego de "aquí sé yo y ya". Bueno, y una **** para ti, Paco, de profesión fontanero
Ese desprecio global por una industria, sea en forma de premios, críticas, reportajes, etc, me parece una catetada, y un arma de doble filo, porque al final se convierte en un "¿Y tu opinión a quién le importa?" que te puede ajusticiar a ti como espectador o lector con mucha más facilidad que a un profesional con tablas o que haya estado dentro de la industria. Todas las opiniones tienen valor por sí mismas cuando se sostienen por sí solas. El reverso tenebroso es ese "influencer" que sabe de algo "porque es quien es, porque tiene muchos seguidores, y sabe él, no tú, don nadie" y que llegó a esto hace dos días. Pues la misma mongolada que la anterior.
Insisto, si nos fiamos de ese vecino, compañero de trabajo, colega, que nos recomienda series, normalmente sin preparación alguna, con poco más que un "mola mucho". Pues las críticas funcionan exactamente igual, tienes que fiarte de la opinión del divulgador o teórico porque hayas comprobado que es de tu cuerda, que tiene cierto bagaje, que dice cosas interesantes... también es trabajo del espectador/lector saber elegir bien a sus referentes. Si no los tienes o acabas en sitios de mierda donde te ríes de las críticas... pues es porque eso es lo que has buscado.
Creo que lo importante, al final, es no meter a todos en el mismo saco, porque ni es realista ni es justo. Igual que no todos los lectores son idiotas, por ejemplo. Que después de todo, en último término, en la ficción es lo que somos todos los receptores de una obra: espectadores y lectores.
Y que no hay que darle tanta importancia a quién o qué es el que dice tal, sino a lo que dice.
(Los maletines, favores y demás, son moneda común en el cine, los cómics, el fútbol, los libros, los cosméticos y la electrónica, vaya. Que el "te doy acceso a mi producto-marca, pero habla bien" es más viejo que el mear de pie. De nuevo, hay que saber esquivar a los estómagos agradecidos).