Sí, lo de presentarse a la Comic-Con en dos años me ha matado.
Bueno, por lo que le oído, es cuestión de pagar la inscripción y cumplir una serie de requisitos tipo: presentaciones en vivo, firmas, etc. Que no dependen realmente del tamaño de la tienda, de lo buenos o malos que sean o del fondo de armario que tengan disponible.
Suena ambicioso y complicado, pero no imposible.
Lo que suena es a caro.