Yo me he leído estas semanas, entre otras cosas, Descender, y me he quedado con la sensación de que no ha contado prácticamente nada en los 32 números.
De arte bonito, aunque a veces Nguyen se pasa de minimalista, sobre todo cuando usa como fondo un lienzo en blanco sin ni siquiera la textura del papel de acuarelas, pero el guión de Lemire muy flojito.
A Low también me tenía ganas, pero me da que me pasaría como con Descender, así que no creo que me rompa la cabeza por buscar los tomos americanos.