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RESEÑA Las nuevas aventuras de Ric Hochet: 1. R.I.P., Ric y 2. Asesinato en un Jardín Francés, de Zidrou y Simon Van LiemtRESEÑA Las nuevas aventuras de Ric Hochet: 1. R.I.P., Ric y 2. Asesinato en un Jardín Francés, de Zidrou y Simon Van Liemt
“No soy yo quien remueve el pasado, es el pasado el que me remueve a mí.”
Las nuevas aventuras de Ric Hochet (
Les nouvelles enquêtes de Ric Hochet) es una serie de cómic europeo actualmente en publicación por parte de
Le Lombard y cuyos autores son
Zidrou (guionista) y
Simon Van Liemt (dibujante). En esta reseña hablaremos de los álbumes 1 y 2 de esta colección:
R.I.P., Ric (
R.I.P., Ric!) publicada originalmente en mayo de 2015 y
Asesinato en un Jardín Francés (
Meurtres dans un jardin français) publicada originalmente en noviembre de 2016, es decir, el material presente en el primer recopilatorio de
Dolmen Editorial.
El Camaleón, el enemigo del famoso periodista Ric Hochet, ha vivido años alimentado por el odio hacia su némesis. Pero vivir a la sombra ha llegado a su fin, va a acabar con Ric Hochet y suplantar su identidad para hundirle en la más profunda de las desesperaciones… a cualquier precio.
En los Jardines de Luxemburgo, acaba de morir de un infarto un senador, y con él ya son cuatro los hombres que han perecido en este lugar por un ataque cardíaco. El denominador común es una bella joven cuyos besos parecen ser letales… ¿podrán Ric, Nadine y el comisario Bourdon resolver el misterio?
Estas dos sinopsis son una breve pincelada de lo que el lector se podrá encontrar en los dos primeros álbumes de Las nuevas aventuras de Ric Hochet… ¿nuevas aventuras? ¿es que había aventuras suyas previas?
Pues sí, Ric Hochet es un personaje muy querido y longevo de la BD, con décadas de aventuras a sus espaldas, publicadas en la friolera de 78 álbumes unitarios, y teniendo su origen en marzo de 1955, en las páginas de la revista Tintín, gracias a sus creadores, André-Paul Duchâteau y Tibet. El intrépido periodista de La Ráfaga era el protagonista de historias destinadas a un público juvenil y que se encuadraban dentro del género policíaco o polar.
Como se cuenta en el prólogo de este recopilatorio, en el mercado francobelga de cómic no han sido muchos los éxitos a explotar indefinidamente, y ante la ausencia de ese tipo de personajes que ceran una afición fiel, los editores francobelgas decidieron volver a traer historias de sus personajes clásicos, y por supuesto, Ric Hochet fue uno de los elegidos. El proyecto original consistía en ir sacando álbumes a cargo de distintos autores, como se ha hecho con, por ejemplo Spirou, con esos “Una aventura de Spirou por…“, con un equipo creativo para el primer álbum compuesto por Zidrou y Simon Van Liemt. Pero la acogida fue tan buena que decidieron que la serie recaería en estos autores indefinidamente (por el momento van ya 5 álbumes con un sexto programado).
Ahora, la que yo creo que será la duda recurrente (y lógica): ¿puedo leer esto sin haber leído absolutamente nada de Ric Hochet y no conocer al personaje?
Sí. Sin ningún problema. Al final esta serie nace de una decisión editorial, y por tanto, comercial, de recuperar un personaje clásico para lanzar periódicamente aventuras suyas. Evidentemente, estas maniobras están pensadas para captar todo el público posible, y hay muchos lectores a los que no les interesan en absoluto los álbumes clásicos, pero que sí se pueden sentir atraídos por esta nueva propuesta, por lo que estos tebeos son aptos para que el que no sabe nada de Ric Hochet los pueda disfrutar. De hecho, voy a ir más allá y diré que esta serie funciona como las series de aventuras de la BD clásica; a menos que sea un díptico o un tríptico (una historia contada en dos y tres entregas, respectivamente), uno puede coger cualquier álbum de la colección y leerlo de manera aislada, y conseguirá disfrutarlo plenamente, porque se busca dar aventuras autónomas, y cualquiera de ellos es una perfecta puerta de bienvenida, al menos, en estas dos primeras entregas.
Y para corroborar esto valga mi ejemplo, ya que yo mismo, ni siquiera conocía de la existencia del personaje de Ric Hochet hasta que Dolmen anunció sus nuevas aventuras. No he leído nada aparte de este primer recopilatorio, y lo he disfrutado plenamente, puesto que en pocas páginas ya estamos al corriente del pequeño mundo de Hochet; su vida como periodista y colaborador en las investigaciones de la policía, su carácter y sus secundarios recurrentes: la incansable Nadine, el comisario Bourdon, el inspector Ledru o el redactor jefe Drumont.
La primera historia además, cuenta con un hilo conductor muy atractivo: el protagonista no es Ric Hochet, sino el Camaleón, un villano clásico (como nos informan las interesantes notas a pie de página que avisan de los múltiples guiños a las historias originales), que va a tomar posesión de la identidad y la vida de Ric Hochet. Por lo que, muchas de las cosas que son ajenas para nosotros, también lo serán, en mayor o menos medida para él.
Este me parece un enfoque tremendamente interesante, ya que el Camaleón va a servir para incorporar algunos de los elementos que romperán con el aire de aventura juvenil clásica de la colección, ya que Zidrou no se corta a la hora de mostrar violencia o relaciones sexuales (no explícitas). Además, estas relaciones tienen un componente que las convierte en algo bastante negativo, como descubrirá el lector.
Pero no son los únicos elementos que tachan la pristina pureza del espíritu de los tebeos clásicos, ya que ya no hay extremos tan claros como bien y mal, sino que los personajes muestran defectos, pecados o actitudes que añaden algo de gris a sus blancas armaduras. En este sentido, me gusta cómo, al estar ambientado a finales de los 60, se hace una crítica política y social leve pero recurrente, con temas como los abusos de poder, el machismo o el racismo, precisamente mostrando comportamientos de la época. En este sentido, Nadine ha llegado para romper moldes, postularse como un personaje interesantísimo y poner de manifiesto cierto apolillamiento sufrido por Hochet o Bourdon. Así que sí, los autores han decidido darle un leve tono iconoclasta que le va genial a la serie.
Las nuevas aventuras de Ric Hochet es una propuesta a la vez clásica y moderna, que aúna el espíritu, el ritmo y la estructura del cómic europeo de aventuras, con una revisión de la narrativa, los temas y el estilo llevadas a cabo desde una perspectiva actual. El resultado es un tebeo que no pretende ser ninguna obra maestra, incitar a la reflexión profunda o tratar temas complejos, sino conseguir mantener al lector interesado hasta el final, mientras que pasa un rato genial. Y lo cierto es que cumple con creces.
Lo he pasado realmente bien leyendo estos dos álbumes. Se leen y se disfrutan con agilidad, simplemente sigues pasando páginas para poder llegar a la resolución final de la trama o el misterio. El ritmo es constante, quizá le falta un pelín de velocidad para mi gusto en la primera mitad del nudo, pero llega un momento en ambos álbumes, que las historias comienzan a acelerar vertiginosamente y el tramo final atrapa con una fuerza formidable.
De los dos álbumes contenidos en el primer recopilatorio de Dolmen, el que más me ha gustado, sin lugar a dudas, ha sido R.I.P. Ric, y tendría muchas cosas que decir sobre él, especiamente si me permitiera a mí mismo escribir con spoilers, pero como no es el caso, simplemente diré que, como álbum aislado y como homenaje y a la vez revival de un personaje clásico, me ha parecido redondo. Una unidad genialmente pensada y que me ha hecho un total admirador de un villano; el Camaleón, sobre todo, por la resolución de la historia, donde Zidrou juega seriamente sus cartas y retrata a la perfección la naturaleza clásica del villano acérrimo.
A mí, Zidrou y Van Liemt me han convencido totalmente. Me subo al barco sin dudarlo, acabo de terminar estos dos álbumes y ya ardo en deseos de ver publicados en España los siguientes para poder disfrutarlos tanto como éstos. Por cierto, si a alguien le ha llamado la atención lo que haya podido comentar en esta reseña, no hagáis caso a nada de lo que he dicho, simplemente juzgar por vosotros mismos y leed este avance con la primera mitad del primer álbum que Dolmen facilitó. Yo creo que es la mejor publicidad que se le puede hacer al cómic, ya que yo es lo que leí y lo que me hizo interesarme por este teveo y que lo comprase, y creedme cuando os digo que la BD clásica no es algo que, salvo excepciones, me haya llamado nunca demasiado la atención. Una vez que hayáis leído el adelanto, si os ha gustado, comprad sin miedo, si no, pues olvidaros de este cómic.
En fin, yo creo que mi opinión ya se puede deducir, pero nunca está de más dejar claras las cosas. Las nuevas aventuras de Ric Hochet es un cómic de género policíaco que rescata a un personaje clásico y le da un lavado de cara para ofrecernos nuevas aventuras. Un tebeo de misterio y puro entretenimiento con un arte (como comentaré a continuación) genial. Recomendado para todos los lectores de cómic europeo y en especial para los que disfrutan del cómic de aventuras.
Apartado GráficoEl apartado gráfico de Las Nuevas Aventuras de Ric Hochet me parece sublime. No conocía previamente a Simon Van Liemt, pero desde ahora, se ha convertido en uno de mis dibujantes favoritos dentro de la BD. Su estilo parte de la síntesis, me recuerda a un David Ajá pero menos depurado, más amable y bebiendo de lo trabajado por la escuela de la línea clara. Imprime dinamismo y vida a todo lo que dibuja y no suele excusarse de dibujar fondos o escenografía. Hace que el arte de la obra sea fresco y a la vez tenga un aire clásico que acompañan a la perfección a estas nuevas aventuras de Ric Hochet.
Pero parte del mérito hay que atribuírsela también al colorista, ,François Cerminaro, que está a la altura del excepcional dibujo, empleando una paleta de colores en apariencia plana, pero que va más allá y redondea el cómputo global. Además opta por darle cierto aire “vintage” que cuadra milimétricamente con esta propuesta de revitalizar y modernizar lo clásico.
EdicionesPara disfrutar de Las nuevas aventuras de Ric Hochet, hay que acudir a la edición de Dolmen Editorial, que afortunadamente se fijó en esta serie para traerla a España.
Su edición (al menos en esta primera entrega) es en tomos recopilatorios que incluyen dos álbumes originales. La encuadernación es en cartoné y tiene un tamaño álbum de 29 x 22 cm, que está realmente bien. Este primer tomo incluye una introducción a cargo de Jaume Vaquer y las portadas originales al final del volumen. Me gusta mucho el diseño del tomo muy sobrio, tanto en el exterior como en el interior, donde se separan las dos entregas con una página con créditos planteada con buen gusto. Me gusta especialmente cómo les ha quedado el lomo y que en éste se incluya tanto la numeración como los títulos de los álbumes contenidos, son detalles útiles que redondean la edición. El tomo es resistente y muy cómodo en su lectura. El P.V.P. es de 24,90€, es decir, que el álbum unitario (y cabe destacar que estos álbumes son de 54 páginas y no las habituales 48 páginas) sale a 12,4€, lo que, teniendo en cuenta la calidad de la edición y el estado actual del mercado del cómic europeo, me parece un precio bastante justo.
Cabe destacar que Dolmen ha incluído esta serie dentro de su Colección Al Límite. Aunque el diseño, si bien sigue un poco la línea de dicha colección, es totalmente independiente.