Hace poco leí que el lío nuevo con los derechos tiene que ver más con Disney, que con Marvel y los herederos de Rohmer. es un caso de no tirarse piedras a su propio tejado.
Los herederos de Rohmer, para protegerse de la liberación completa de derechos de autor, registraron como marca los títulos, la marca Fu Manchú y los personajes de las novelas, acogiéndose a la Mickey Mouse Act, el mismo recurso que como indica el nombre, usa Disney para mantener el control de sus personajes y productos que deberían ser ya de dominio publico. Las novelas de Fu Manchú ya son de dominio publico, pero como los personajes son marcas registradas, no se pueden publicar usando los nombres, personajes o títulos originales, y como los Rohmer tienen recursos y un historial amplio de demandas a cualquiera para que pague o cese.
El acuerdo/contrato con Marvel para los ómnibus y derivados, a saber cómo sería, supongo que ya se acabaría. Pero lo que leí venía a decir que en cuanto Disney se ha metido por medio, ante el miedo que cualquier denuncia o pleito debilite sus propias marcas, sobretodo a nivel internacional, es quien había dado la orden de alejarse de cualquier supuesto problema con los Rohmers, preventivamente por la película, no sea que les cayese una denuncia por usar al Mandarín como socias del Fu Manchú. Si pierden un supuesto pleito, a pagar burradas y mala imagen. Pero si ganasen un supuesto juicio peor, debilitan sus propias marcas ante productos "facsímil".