Hulk: tomo 3 (pendiente) (1969-1971) Esta reseña corresponde a lo que probablemente será el futuro tercer Omnigold de Hulk, teniendo en cuenta que incluiría por entero los Marvel Masterworks 6 y 7.
Los números USA incluidos son: Incredible Hulk 122-144, Avengers 88 y Marvel Super-Heroes 16.
La colección clásica de Hulk sigue su andadura en la etapa dibujada por Herb Trimpe, que tan buenos resultados dio en el segundo tomo recopilatorio. Esta vez con Roy Thomas, que ya había debutado al final del mencionado tomo, como guionista fijo.
Pese al magnífico número en que hacía su debut el monstruo de la ciénaga, Glob, que cerraba el anterior volumen, este hipotético nuevo tomo empieza de forma algo renqueante.
Se trata de una serie de números entretenidos, pero de lenguaje quizás demasiado simple e ingenuo. Se echa en falta el habitual dramatismo que impregna esta colección y resultan un tanto inofensivos. Trueno Ross se reconcilia con Bruce Banner, de forma un tanto sorpresiva, mientras que la hija del general hace lo propio y parece encontrar de nuevo la felicidad al lado de su amado.
Tenemos la participación primero de los 4 Fantásticos, para luego regresar el archienemigo del gigante protagonista, el Líder.
Quizás lo más reseñable está en el logro de Reed Richards respecto a Banner-Hulk. Durante unos números, la mente de Bruce Banner controla a Hulk cuando se transforma, por obra y gracia del líder del cuarteto. Al ser la primera vez, desde los lejanos y dispersos inicios de las aventuras del goliat esmeralda, que nos encontramos ante tal particularidad, entiendo que en aquel entonces se debió apreciar como una gran novedad.
Sal Buscema se estrena mucho antes de su larga etapa como dibujante en la serie, en un número aislado que no está mal. Estéticamente luce mejor que el resto. De nuevo el Líder, esta vez con la ayuda del Rino, hacen frente a Hulk.
Trimpe retoma su larga trayectoria con dos historias donde explaya su potencial narrativo. Primero en un relato de pura sci-fi, con el Hombre Absorbente, al fin, ingresando en la nómina de oponentes de nuestro verde protagonista.
Y en segundo lugar, con la novedosa incursión en la temática de las artes ocultas, Hulk es trasladado a la Dimensión Oscura donde hace frente al Acechante Nocturno. Es el número correspondiente al crossover del Sin Nombre, que se puede leer bien sin los episodios precedentes en Doctor Extraño y Namor.
La enésima disputa entre Tyrannus y el Hombre Topo por la supremacía del mundo subterráneo, sirve de escenario para un nuevo capítulo en la búsqueda de un amigo para Hulk. Un bonito cuento en el que Hulk parece haber hallado un alma gemela en la figura de Mogol. Pero al descubrir que se trata en realidad de un robot el gigante verde acaba por destruirlo. Algo que nunca dejará de lamentarse. Con Mogol da comienzo la larga lista de amigos de Hulk con trágico final.
Es una lástima que los acabados a tinta por el propio Herb Trimpe sean tan toscos, porque sus viñetas siguen construyendo historias de gran fortaleza narrativa.
El mencionado drama en el subsuelo deriva en otro número de pura acción, con la participación de los Vengadores. La principal e interesante idea consiste en la posibilidad de que Hulk, que anda descontrolado a través de los mundos subterráneos, se acerque a la falla de San Andrés y provoque un terremoto.
Tras haber ido mejorando poco a poco el nivel ofrecido por el equipo Thomas-Trimpe, llegamos al punto de inflexión de esta etapa reseñada.
Y lo hacemos de la mano de Stan Lee, que regresa brevemente para sólo dos números.
Creo que a Lee se le da muy bien esta serie. Sus diálogos resultan más maduros y cuidados que los ofrecidos hasta el momento por su discípulo.
Primero tenemos un triunfal regreso del Líder, y también de Glob, que es utilizado por el villano de enorme cerebro para destruir a su archienemigo. Para mí un número magnífico, desde la transformación del Líder a la memorable escena en la torre de alta tensión.
Y a continuación otra clásica historia en la que Hulk y Banner acaban con sus cuerpos separados, y la posibilidad de que el lado monstruoso acabe matando al lado humano.
También Gary Friedrich regresa para un solo número, con la presentación del joven marginado, Jim Wilson, como único detalle a destacar. Un personaje secundario que ha venido para quedarse, con quien, en un principio, se intenta crear un paralelismo con Hulk en clave de discriminación racial.
El paréntesis ha servido para que Roy Thomas regrese con las pilas cargadas para ofrecernos sus mejores guiones y diálogos. Al fin el bueno de Roy insufla un mayor dramatismo a los personajes. Un Jim Wilson que se siente culpable tras haber traicionado a Hulk; o un General Ross que siente que cumple con su deber de exterminar a Hulk, pero al mismo tiempo le duele lo que esta sufriendo su hija Betty, y tampoco quiere lastimar a Banner.
Son números muy buenos, con la permanente huida de Hulk, en su incesante búsqueda de paz y tranquilidad, alternando con buenas dosis de acción compuesta por el talento narrativo de Trimpe.
En cuanto a los entintadores, se van alternando John Severin y Sal Buscema, con buenos resultados en ambos casos.
En especial destacaría el arco de Draxon, el dictador del inventado país de Morvania, en algún lugar de la Europa del Este. Un número emotivo y tierno donde tenemos ciertos guiños a la película de Frankenstein de los años 30, especialmente la escena de la niña y el lago.
También a destacar el relato con Kang como oponente, que envía a Hulk a la Primera Guerra Mundial a matar a un héroe de guerra, el Águila Fantasma, con el objetivo de cambiar el futuro. De nuevo, otra aventura muy relacionada con el género bélico, una constante en esta colección.
El Águila Fantasma había sido presentado en un número único en la colección genérica Marvel Super-Heroes, que presumiblemente se incluiría en este volumen.
Y del bélico pasamos de nuevo a otro género por el que Hulk deambula a menudo, el cósmico.
Y lo hace en otro de los arcos destacados en que Hulk es esclavizado a bordo de una nave estelar. Grandes diseños de Klaatu y Cybor por parte de Trimpe, y la Abominación que también se apunta a la fiesta.
Resulta extraño que un personaje como Hulk pueda encajar en un género como el cósmico. Pero lo cierto es que el carácter aventurero de la colección logra que nuestra estrella protagonista se integre con mucha naturalidad en cualquier escenario.
La parte que sigue del contenido reseñado resulta menos interesante.
De entrada, la parte gráfica se resiente a nivel estético, al tomar el puesto entintadores de menos entidad. Pese a que Trimpe sigue cumpliendo bien.
Y la calidad de las historias es bastante discreta quitando la historia del viaje al micromundo de Jarella. Una línea argumental obra del escritor de ciencia ficción Harlan Ellison, que empieza en la serie de los Vengadores. Pero de la que nos interesa especialmente el número correspondiente a la colección de Hulk. Allí el gigante verde conocerá a su primer amor, que acabará perdiendo, en su eterna desgracia, al ser devuelto a nuestro mundo.
Por lo demás, están los poco destacables números del Hombre de Arena y luego del Líder. Historias durante las que Betty Ross acaba convertida en una estatua de cristal, en una rama argumental de la que se podría haber prescindido.
Lo mismo para la presentación/origen de Doc Samson, inspirado en el personaje bíblico de largos cabellos, todavía muy verde y falto de carisma. Un número donde se cuentan demasiadas cosas sin espacio para su conveniente desarrollo.
Mientras tanto, Jim Wilson parece haber ocupado el viejo espacio que ocupaba Rick Jones, que ahora anda liado con el Capitán Marvel.
La etapa finaliza con un surrealista episodio en que una pareja de la jet set utilizan a Hulk para sus intereses, mezclándolo con la fiebre del movimiento feminista de la época que se vale de Hulk como icono machista, para terminar haciendo su aparición la Valkyria-Encantadora. Una irresistible locura rica en matices.
Y un último arco con un Doctor Muerte más humano de lo acostumbrado, en que Dick Ayers se pone momentáneamente a los lápices. No está mal.
Conclusión.No estaríamos ante un tomo del alto nivel del segundo, pero no creo que se quede muy atrás.
La parte central del mismo sí que está a la misma altura, siendo muy recomendable. Lo mismo para la historia de Jarella y el número de la Valkyria.
Sin olvidarnos de la presentación de algunos personajes importantes en la vida editorial de Hulk y Banner, como son Jim Wilson y Doc Samson.
El resto de contenido cumple bien, quitando algún número más flojillo.
Reseña en la web de Universo Marvel:https://www.universomarvel.com/resenas-hulk-tomo-3-pendiente-1969-1971/