Bocata calamares = Pan correoso al cual se le debe quitar la miga (o vete a saber que es) y la parte de abajo. Luego, sin mirar, se dobla la parte superior sobre el contenido (a la que algunos
llaman calamar) que suele ser una mezcla de aceite, harina requemada y algo fofo.
Y después de saber todo eso:
(dos mejor que uno).
El Brillante no, eso es para gourmets de Masterchef. Lo bueno son los minibares más estrechos que el pasillo de casa con el olor acumulado de siglos de bocatas.
Y no os cuento una buena ración de entresijos y gallinejas (una vez al año, eso sí, pero se disfruta de forma increible).
No hay nada como los olores/sensaciones de la infancia como cuando mi padre me llevaba a la Plaza Mayor (coleccionista de sellos).