Estoy aburrido de uso ad nauseam del término TOC últimamente. Eso es una enfermadad y muy seria, lo que tiene el fandom en este país es tontería pura y aburguesamiento barato (no tanto)
Entiendo perfectamente que se puede hacer un poco cansino el abuso del término, pero por favor, no nos la cojamos con papel de fumar. Cuando una persona a la que le gusta el orden y el equilibrio visual dice que tiene TOC, está utilizando una hipérbole, ni más ni menos, que es el mismo recurso literario que empleamos cuando decimos que estamos locos por una persona (sin que ello suponga un menosprecio a la gente con trastornos psicóticos reales) o cuando un amigo no pilla un chiste y bromeamos diciéndole que es Asperger (sin que pretendamos ofender a quien realmente está diagnosticado con TEA). Hay que tomarse las cosas con más tranquilidad, que hoy día cualquier cosa parece motivo de agravio u ofensa.
Dicho esto, y por sumarme al debate, para mí la edición en que leo un cómic sí cuenta, y mucho. Disfruto de tener una buena edición entre las manos, porque condiciona mucho la experiencia lectora. Antes nos conformábamos con color de puntitos y papel malo porque no había otra opción, y porque éramos críos y no éramos críticos, y hasta nos cortaban las historias a mitad del número (coleccionables de Planeta, por ejemplo) o nos escamoteaban contenidos, y nos conformábamos porque al menos podíamos disfrutar de las historias. Pero veo lógico que como adultos seamos más exigentes, y que pidamos que los cómics sean tratados por las editoriales con el mismo respeto que el que se aplica a las novelas u otras expresiones artísticas.
Por supuesto que lo más importante es el contenido, y más vale leer un tebeo en malas condiciones que no leerlo, pero el continente para mí es fundamental, de la misma forma que no disfruto igual viendo una película en una pantalla de cine que en un móvil, y oye, de chico me tragaba las películas en una tele de tubo de 14 pulgadas, con doblajes cutres y montones de anuncios intercalados que te cortaban el rollo en los mejores momentos, pero hoy no concibo ver una película así, y no creo que sea aburguesamiento ni leches, es consumir el arte en las mejores condiciones posibles, y creo que hemos mejorado mucho en el mundo del cómic a ese respecto.