También me he leído este miniarco (
#23 y #24) de
El coleccionistas de mariposas y también me ha gustado mucho.
Es una pena como acaba el personaje, porque me parecía que tenia muchísimo juego y solo dura dos numeritos...
Un personaje "castigado" a vagar por su prisión/universo/mansión y cada 100 años parece poder conectar con nuestro mundo. A mi si que me ha gustado que en una de esas conexiones iniciara un experimento en Whitechapel creando el mito de Jack The Ripper en nuestro mundo (parece que nuestras lecturas siempre encuentran la manera de interconectarse
) menos me ha gustado, que aunque el personaje "explica", el experimento no quede nada claro el porque o el objetivo del mismo (o yo no le veo fin).
Leídos #23 y #24
- También volvemos a ver cómo los autores juegan con los márgenes. Utilizando los márgenes negros en aquellas estancias más oscuras de la casa de Jack.
Nunca me doy cuenta de esto hasta que lo comentas y tengo que volver a verlo
- La visión del mayordomo que ve Jane, se desarrollará más allá de lo que hemos visto o simplemente es otra Morrisonada?
Este si que es nuestro Morrison "de peyote", Jane observando la escena mientras es observada a su vez (aunque parecen sus propios ojos). Y la escena que se ve es delirante, el gordo con bombin apunto de comerse unas manos (que acaban comiéndole a él), la mujer sujetando un bebe que resulta ser un insecto, el cuadro del caballo sin cabeza... Morrison.
Y otra frase candidata a la portada del Club, esta vez dicha en boca de Jack a punto de morir “Algunas historias no tienen sentido”.
Creo que encaja perfectamente en al obra
También me he leído el
#25Nos presenta más a fondo a Dorothy y esa capacidad que tiene y el poco control que tiene sobre ella. Aunque comparado con el resto de números me guste menos, me encanta que haya usado los cuentos populares, por supuesto en su versión, cruda original y para adultos.
Como el cabrito de Morrison, ha hilado la menstruación y maduración de Dorothy con el cuento de Andersen "Los zapatos rojos", sangre hasta los zapatos. Todavía no se que pensar
.
Dorothy no quiere crecer, no quiere madurar, no quiere despertar sexualmente (no quiero que me gusten los chicos!), pero su cuerpo y reloj biológico avanza irremediablemente, solo cuando acepta esta condición y su propia maduración, poniéndose los zapatos, acaba la pesadilla. La metáfora esta bien, pero joder puto Morrison, como digo no se que pensar
El personaje tiene pinta de ser bastante "autoincontrolable", veremos que nos depara.
A cada número nos adentramos más y más en la "Morrisonada", siendo más surrealista a cada número (como podíamos esperar del autor), esperemos no perder un hilo "entendible", a ver como continua