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Amazing Spider-Man #3Llegamos a un número mítico, debido a la presentación de uno de los archienemigos por excelencia del arácnido: el Doctor Octopus. Tengo que reconocer que nunca me ha sido muy simpático este villano, no me entusiasma su carácter ni sus habilidades, pero no se puede negar que se asentó en el imaginario colectivo como uno de los grandes adversarios de la colección.
En esta historia conocemos su origen y, en cierta forma, se convierte en el reverso tenebroso de Spiderman: también es un hombre de ciencia que, debido a la radiación, obtiene sus poderes (en este caso, al quedar fundidos a su cuerpo los brazos mecánicos, que ahora puede manejar con órdenes cerebrales), pero, en lugar de usar sus nuevos poderes para el bien, Octopus decide usarlos para el mal (aunque el narrador en cierta forma justifica su actitud cuando dice: "Pero el cerebro del Doctor Octopus, dañado por la radiación, reacciona amargamente"; resulta que la explosión lo ha vuelto un cabronazo
).
Es un número muy disfrutable, con algún momento hilarante como cuando Octopus, que viene caminando por los aires con ayuda de sus brazos mecánicos, se esconde en el techo diciendo: "El guardia no se fijará si hay dos tuberías de más"
Vemos que Peter tiene un momento de bajón tras su primera derrota contra Octopus (acrecentado porque no ha podido obtener fotografías para Jameson), pero tras un discurso motivador de la Antorcha Humana, vuelve a recuperar la fe en su labor.
Al final del capítulo, Spiderman activa una "spiderseñal" para avisar a las autoridades. Desconocía este
gadget, no me suena haberlo visto en cómics más recientes, ni en la serie de animación ni en las películas. Imagino que sería una copia de la batseñal que Stan Lee utilizó en los primeros cómics.
Por cierto, otro gazapo (en esta ocasión, arrastrado desde el cómic original): en uno de los enfrentamientos, Octopus llama a Peter "Superman" en lugar de "Spiderman". Despiste de Stan Lee, que a saber en qué estaría pensando
Amazing Spider-Man #4En esta ocasión a Spidey le toca luchar contra un villano que, como apunta Fonseca en uno de sus artículos, ya no está asociado con un animal (como sí lo estaban los precedentes: el Camaleón, el Buitre y Octopus). Se trata del Hombre de arena, que tiene la habilidad de transformar su cuerpo a su antojo, bien en miles de granos de arena escurridizos, bien en partes tan sólidas como el acero. A lo que se añade su habilidad para crear formas funcionales, como llaves o martillos en sus extremidades. ¿Soy el único al que estas habilidades le recuerdan MUCHO al T1000, el malo de Terminator 2 (cambiando la arena por el metal líquido)?
Volvemos a tener la estructura de doble enfrentamiento con el villano de turno, la primera vez perdiendo Spidey y la segunda ganando. En la primera ocasión, se tiene que retirar de la batalla porque se le rompe la máscara y teme que descubran su identidad. En las siguientes viñetas, vemos a Peter preocupado por tener que coser su traje sin tener suficiente destreza para ello, pero no puede pedirle ayuda a tía May por no revelar su identidad secreta. Así que se tiene que pasar la noche cosiendo. Estos detalles (junto a la omnipresente falta de dinero) son los que humanizan a Spiderman como superhéroe y lo distinguen de otros como Superman.
También se nos explica aquí, a través de un noticiario, el origen del villano. Y sus poderes se deben a... sorpresa, la radiactividad, que hizo que las moléculas de su cuerpo se fundieran con las de la arena que estaba pisando en el momento de las pruebas atómicas. Es llamativo que llevamos solo 4 números en la colección y este recurso ya se haya usado para justificar los poderes de Spidey, de Octopus y del Hombre de Aarena; no fueron muy creativos en este aspecto.
Por cierto, por ponernos quisquillosos: el Hombre de arena llama a Peter "Hombre insecto", pero el taxón de las arañas es arácnidos, no insectos
En el plano privado, hay que destacar que en este capítulo vemos el primer conato de ligue de Peter Parker, que, a pesar de conseguir una cita con Liz, tiene que cancelarla por estar demasiado ocupado tratando de capturar al Hombre de arena, lo que provoca la reacción airada de la chica (y las burlas de Flash, que a punto está de recibir un puñetazo de Peter, aunque finalmente éste recapacita y decide no usar su fuerza extrema para fines personales... si es que no se puede ser tan buenazo
).
En fin, hasta el momento, ha sido el número que más me ha gustado. El malo de la función me parece muy original, la historia está muy bien construida, el interés no decae en ningún momento, y Spidey, que sigue lidiando con sus problemas personales, consigue vencer al Hombre de arena gracias a su astucia, y no a su fuerza (usando una aspiradora industrial para retenerlo).
Estoy disfrutando mucho del Club, pero me temo que no voy a poder leer los números que quedan para mañana
Tengo que hacer una entrega para un proyecto que estamos haciendo en el trabajo y mañana es el
deadline, así que hasta el lunes no puedo retomar la lectura. Pero si los demás llegáis sin problema, seguid con la planificación prevista que ya me pondré al día la semana que viene