Too Late.
A lo mejor puedes creer que una película pretenciosa, con asesinatos, gangsterismo, estética setentera, historia cronológicamente desordenada, sustentada en los diálogos, una banda sonora de clásicos rock y funky, marcas ficticias y hasta un par de secundarios que han trabajado con Tarantino, es una copia a Tarantino, y quizás lo sea, o un homenaje, a saber. Pero el caso es que esta cinta independiente yanki tiene todo eso hecho con menos pasta, más algo de estilismo de Lynch, y partida en 5 planos secuencia reales, y yo me lo he pasado muy bien viéndola aunque tenga sus fallos. También salen una cantidad de jamonas que no es ni medio normal.