He visto los Cazafantasmas Más Allá (2021) y jo, que guay. Estupenda. Un festival de nostalgia, ya que destila mucho corazón y amor por la película original de 1984, que a su vez sabe tener entidad propia. Divertida, emotiva, cargada de guiños y de sorpresas (escenas postcreditos incluidas). Un regalo para los fans. La película trata, ante todo, de la familia y del legado. Que la dirija Jason Reitman, cogiendo así el testigo de su padre, hace que este concepto traspase la pantalla y me parece muy bonito y emotivo.