Ostras, Essex, menuda reseñaca has hecho de Dr. Sueño. A ver cómo respondo yo a eso a estas horas de la noche y quedándome dormido ya delante de la pantalla
En general, entiendo perfectamente tu postura y algunas de tus reticencias las compartía yo de entrada. Eso de "es como ver a tu madre con otro"
Pero yo fui concienciado de que no iba a ver una obra a la altura de la original, conque lo máximo a lo que aspiraba era a un homenaje solvente. Lo que me encontré, al final, fue con una historia original que ampliaba el universo de
El resplandor (toda la trama de los vampiros centenarios) y que me cautivó desde el principio. A mí también me entusiasma el terror sobrenatural por encima de todo -el de fantasmas, posesiones, fenómenos extraños sin explicación aparente, etc.-, pero no le hago ascos a ninguna variante del género y, si está bien llevado, lo recibo con los brazos abiertos.
De tu crítica, lo que más comparto es el enorme
fail que supone regurgitar en el último acto a ese Jack Torrance de AliExpress (o "versión porno"
), que casi arruina la función. Joder, habría quedado mucho mejor sacarlo de espaldas, no había necesidad ninguna de hacerle un plano frontal. Es que ni CGI, ni actor con parecido notable, ni nada. No hay forma de que no quede cutre. No obstante, el desenlace en el Overlook a mí me pareció un homenaje digno y disfrutable. Es más, cuando Danny le dice a la chiquilla que la situación solo se puede solucionar yendo a un sitio, se monta en el coche, y de repente se le ve subiendo la montaña y empieza a sonar la música de Wendy Carlos de la película original, a mí se me erizaron los pelos del cogote, no digo más. Es que además pocas cosas me chiflan más en el mundo que el comienzo de
El resplandor, toda la escena de los créditos mientras el coche sube al hotel, así que ver ese homenaje en un momento de
Dr. Sueño en el que Flanagan ya había conseguido casi que me olvidara del film de Kubrick (cautivado como estaba con la historia de los vampiros y Abra), fue un puntazo.
Y bueno, no puedo dejar de resaltar una escena que para mí es de lo más brutal que he visto en el cine de terror comercial de los últimos tiempos: la que acertadamente señala Mc del asesinato del niño, muy explícita, en la que, lejos de mostrar a los asesinos como seres que intentan minimizar el daño de sus víctimas, intentan provocar el mayor pavor en ellas, para poder alimentarse de su miedo. Joder, que no deja de ser una tortura a un crío, y la escena es (o a mí me resultó) bastante sórdida para lo que acostumbra a ser Hollywood. Luego, cuando Danny y los otros siguen su rastro hasta el descampado, me parece que Flanagan consigue ambientar toda esa parte de la película de forma espléndida, con esa iluminación brumosa que arrojan los faros del coche en la noche abierta en medio de la nada.
Ya digo, entiendo los reparos que le ponéis, pero para mí son menores y no empañan un conjunto muy notable. Pienso, como Mc, que esta película es de lo mejorcito del terror moderno (sin ser top 5 ni top 10, pero en un top 25 sin problema), con la diferencia de que yo sí creo que el género está viviendo una época muy buena desde hace algo más de una década.
PD. En relación a lo que dije sobre los descubrimientos que hice unos años atrás sobre
El resplandor original, me refería a cómo Kubrick creó una arquitectura imposible para el Hotel Overlook que, actuando de forma subliminal y derribando una tras otra nuestras defensas racionales, conseguía potenciar la paranoia en el espectador, que encontraría en el hotel la representación física de la torturada mente de Jack Torrance.
Esto se observa en secuencias tan tremendas como aquella en que Hallorann está haciendo una visita guiada a Wendy y Danny, y llegado un momento los personajes entran por esta habitación a la sala del congelador:
Hallorann les enseña lo que hay dentro, charlan un poco y, cuando salen
por la misma puerta por la que entraron, se encuentran en una estancia completamente distinta:
No es el único momento en que nos encontramos con una situación que desafía toda explicación lógica en la película. Probablemente nadie se dé cuenta de ello en un primer visionado, pero las variaciones en el espacio físico (las puertas) o en el dialéctico (personajes que cambian de nombre, como el anterior cuidador) actúan en un nivel inconsciente creando un desasosiego que aumenta a medida que avanza el metraje.
Si os interesa el asunto,
en este artículo hablan detenidamente sobre ello.