A ver, Boyero es un clásico de la crítica de cine en nuestro país. Fue crítico de El país y actualmente trabaja en El mundo, si no me equivoco. Es famoso por su gusto extremadamente conservador, pero no por ello falto de criterio. Ha dicho muchas veces que sus películas favoritas son El apartamento, de Wilder; El hombre tranquilo, de Ford; y El buscavidas, de Rossen. O sea, que mal gusto no tiene. Pero todo lo que huela a modernez o a cine de autor no puede soportarlo. Para él, el cine de Lynch es una pesadilla. Y bueno, que es un tío muy rancio en general, pero precisamente por eso es divertido leerlo.
En Filmaffinity veréis muchos fragmentos de críticas suyas con las que te partes el culo, porque no intenta argumentar nunca nada, simplemente suelta su bilis y fuera. De hecho, más que crítico es opinador; nunca lo he visto analizar una película, simplemente habla de las sensaciones que le causan, como lo podría hacer tu abuela.
Algunas críticas suyas bastante recordadas son:
- "Aburrida" (
Stalker).
- "Pretenciosa gilipollez" (
El club de la lucha).
- "La sensación permanente que me asalta padeciendo la ridícula 'Los amantes pasajeros' es algo ingrato llamado vergüenza ajena" (
Los amantes pasajeros).
Con Almodóvar, al que casi siempre le mete caña, se lió parda en su día. El director llegó a hacer un manifiesto para que lo largaran del periódico