El Hombre de Acero de Brian Michael Bendis
En la web:
El Hombre de Acero de Brian Michael Bendis"Creo que significa esperanza. O algo así."
La marcha de
Brian Michael Bendis de
Marvel Comics para marcharse a
DC Comics, causó un gran revuelo, y no era para menos ya que
Marvel había sido su casa, donde consiguió sus principales logros y escribió una interminable lista de cómics (unos con más fortuna que otros), hasta tal punto que llegó a ser uno de sus "arquitectos". Lo que también sorprendió fue que se fuese a encargar de las series de
Superman, seguramente por la tendencia del escritor de Cleveland a escribir personajes que se mueven por las calles en un ambiente mucho más cercano al
noir. Sea como fuere, a
Bendis se le confió el destino del primer superhéroe y emblema de
DC, y tras escribir una breve historia en el
Action Comics #1000, nos llegó el que sería su pistoletazo de salida en la competencia; la miniserie
El Hombre de Acero (
The Man of Steel #1-6).
La verdad es que el título no es demasiado original, siendo exactamente el mismo que usara
John Byrne tras las
Crisis en Tierras Infinitas para establecer el
Superman post-Crisis, y en mi opinión es una declaración de intenciones, ya que la actitud y personalidad que aquí se nos muestra del personaje, es muy similar a la que estableció
Byrne en los 80, y que se suele considerar como canónica, calzón por encima de las mallas incluido.
Esta vez, la miniserie no nos va a narrar el mil veces contado y explotado origen de
Superman, sino que va a ser la primera piedra de la serie regular de
Clark Kent, que también escribirá
Bendis. Aquí tenemos la ocasión de conocer un poco más al villano que ya presentara en su historia del
Action Comics #1000 (que es un fragmento de una batalla que se ve en la mini y que
ECC publicó en
ECC Cómics #1, el primer número de su revista promocional). Este villano, que responde al nombre de
Rogol Zaar como concepto no es nada que no hayamos visto antes; solitario, extremadamente poderoso, una apariencia dura e imponente y un pasado aparentemente muy ligado con
Kripton.
La historia comienza en un punto crítico en el pasado de
Kal-El protagonizado por este
Rogol Zaar en un ejercicio de retrocontinuidad de los que tanto gusta
Bendis y que quizá no sea del agrado de todos los lectores, pero por ahora no está claro si las cosas son tal y como no s las están haciendo creer o es más bien un golpe de efecto, ya que esta miniserie tiene unos cuantos que pretenden causar impresión al lector y hacer la trama más potente. En general, dicha trama tiene la suficiente calidad como para resultar un producto digno y bastante entretenido, pero está lejos de convertirse en un trabajo definitorio del personaje, aunque no creo que fuese esa la intención. En las páginas de la miniserie,
Bendis empieza a colocar sus piezas en el tablero para poder llevar a cabo sus planes en la serie regular (bueno, realmente las series regulares, ya que se encargará tanto de
Action Comics como de
Superman). Y aunque la mayor parte del peso de la obra es consumido por la pelea entre
Rogol Zaar,
Superman y
Supergirl (el villano quiere borrar todo rastro kriptoniano del universo), todavía queda espacio para mostrar sus intenciones con
Lois y
Jon, ya que no sabíamos si continuaría con la familia como estaban haciendo en la cabecera tras
Renacimiento, o preferiría de alguna manera dejarle más espacio a
Superman en solitario. También vemos su relación con los miembros de la
Liga de la Justicia y en su trabajo como
Clark Kent; el
Daily Planet y tenemos la presentación de la nueva subjefa de bomberos;
Melody Moore, que parece que será una secundaria habitual de la serie. De esta forma, la miniserie se erige como algo casi indispensable sino para entrar en la serie regular de
Superman, por lo menos para conocer su nuevo
status quo ahora que está en manos de
Brian Michael Bendis, lo bueno es que es muy disfrutable y da esperanzas de que quizás esta vez sí, estaremos ante el
Bendis de calidad ahora que tiene nuevos proyectos entre manos que esperemos que le ilusionen. Pero de momento, ha demostrado como mínimo que sabe darle una voz al personaje y hacerlo perfectamente reconocible; la "S" significa esperanza.
Apartado GráficoLa miniserie, ha sido dibujada por múltiples artistas (mínimo uno distinto por cada número). Esto en algunos momentos lastra la obra (sobre todo si el dibujante que toca tiene un estilo que no te gusta), pero en otros le da frescura precisamente por poder ver tantos estilos diferentes. Aún así, yo opino que es mejor la uniformidad estética en los cómics, contra ni más si estamos ante una miniserie de seis números.
El primer número está dibujado por el afamado
Ivan Reis un autor que destaca por la espectacularidad de sus dibujos, pero que en lo personal, no me aporta demasiado más allá de parecerme un dibujo correcto.
El siguiente número lo firman
Steve Rude y
Doc Shaner; el primero tiene un estilo muy bonito y más cercano al cómic independiente que al genero de superhéroes. El segundo ha sido toda una sorpresa para mí aunando la luminosidad y suavidad en un dibujo muy potente en las escenas de acción.
Tras ellos,
Ryan Sook demuestra una habilidades similares a las de
Doc Shaner.
El cuarto número es obra de todo un clásico;
Kevin Maguire, cuyo principal fuerte son las expresiones faciales, aunque aquí no las realiza con los propios trazos como hiciera en la
JLI, sino que son las sombras las que crean las muecas y gestos.
El quinto número corre a cargo de
Adam Hughes que es un dibujante en la línea de
Shaner y
Sook, pero que destaca sobre todo dibujando mujeres.
El último número y fragmentos de los anteriores están firmados por uno de los sospechosos habituales en
DC Comics;
Jason Fabok. Hombres y mujeres de cuerpos perfectos con un estilo que es la definición de lo puramente superheroico.
Por supuesto, no hay que olvidarse del color;
Alex Sinclair es la parte fija en el apartado artístico que da una cohesión a toda la obra con un trabajo al que no se le puede poner ninguna pega; los colores elegidos, la iluminación, los efectos y fondos tienen todos la importancia y calidad debida.
EdicionesPese a ser reciente, la miniserie ya cuenta con varios formatos; tanto en Estados Unidos como en España, está disponible como seis grapas y recopiladas en un tomo. En el caso de España,
ECC lo publicó primero como tomo en cartoné de edición limitada (19.95€) que además incluía un vale por el primer número de la serie regular de
Superman y posteriormente en grapas semanales (1.95€ las cinco primeras y 2.75€ la última, haciendo un total de 12.5€).