A todo esto, el Marvelona es el ejemplo de que se puede remontar.
Hace cinco o seis jornadas estaba de los últimos. Buenos fichajes, buenas apuestas y buen ojo en las alineaciones, y lleva un montón de jornadas quedando primero - segundo y no baja de 80 puntos.
Y ahora es candidato a ganar.
Para mí, es una muestra perfecta de lo que hay que hacer para ganar.
Rebuscar, apostar y tener paciencia.
Y añado:
Fidel: 17 puntos. Precio: 4 millones.
Guido: 15 puntos. Precio: 1.5 millones.
Acuña: 13 puntos. Precio: 3.9 millones.
45 puntos por menos de 10 millones.
Alguno dirá: "Ah, claro, pues se los quito a Essex".
Pero la moraleja no es esa.
Esos son mis aciertos. Si me los quitas palmando ahora 52 millones o 40, ya no te saldrán tan a cuenta. Y tendrás que vender un montón de jugadores para cuadrar cuentas, y cruzar los dedos para que no se te lesione o se corte la racha mañana. A mí me parece mal negocio.
Igual que Bryan Gil, Ontiveros o Malsa son aciertos de otros. Palmar un dineral para robarlos hará que desequilibres el equipo en lo económico.
Lo suyo es buscar, apostar por jugadores nuevos que aún no han despuntado y tener tus propios aciertos. Seguro que alguno sale. Y te va a salir a cuenta en puntos y pasta.
En el fútbol real, pasa igual. Cuando los grandes clubs se dieron cuenta que cuando preguntaban por este o aquel, que ya eran una realidad, los clubes les inflaban los precios, decidieron invertir en la cantera y crear academias de fútbol. Casos del PSG o el Manchester City, que están sembrando para no tener que palmar la morterada cada vez que van a por el crack de turno que lo mismo sale rana.
En estas, se puede ser el Madrid, y pagar una kilotada por un Hazard que ya es una realidad y que estando en la cumbre solo puede ir para abajo... o puedes sacar un Pedri o Ansu desde abajo y que seas tú el que lo ha descubierto y le saque pleno rendimiento.
Yo tengo claro que tipo de jugador prefiero.
Y está claro que el Marvelona es de esos. La parte del nombre que hace referencia a los Coutinho, Griezmann o Dembelé, se la ha quitado, por suerte