No conocía Los Melones, lo leí en la biblioteca mientras los niños estaban en la zona infantil y me sorprendió por varios motivos.
Uno, negativo: el dibujo era más "suelto" de lo habitual en Vives y lo vi poco trabajado (sin disgustarme, no llegó a gustarme).
Otro, positivo: la crítica social que tiene es de nivel, aunque use la brocha gorda para hacerla y utilice el sexo para focalizarla.
Puede ser la historia que menos me ha gustado del amigo Bastian.