He leído
Mono de trapoUn libro para leer con ojos de niño y perspectiva de adulto, dotado de un hálito de poesía que acaba supurando en la llaga que te provoca, y donde el poder lisérgico de galletas machacadas mezcladas con miel y leche está lejos de toda duda. Un libro cruel para el lector de piel fina, de franqueza hiriente y angustiosa ingenuidad.
Si he de elegir para reseñar una sola de las historias, que sea "Una cría de pájaro". Ya sea por el cataclismo que provoca la ignorancia, por el insondable dolor del sentimiento de culpa, o por la imposibilidad del suicidio si estás hecho de trapos y relleno. Lo cierto, es que si estás roto, por mucho que te remienden y cosan, nada puede impedir la inevitabilidad desfigurada de tu sonrisa rota.
Para poner en un pedestal en compañía de "Preciosa Oscuridad".