Vista
Aladdin. En fin, un mojoncillo, como apuntaba.
Paso a comentar las diferencias entre ambas, avisados estáis:
Resulta imposible abstraerse de la frescura y el ingenio de la original, y si tienes en cuenta que han erradicado todo lo que tenía algo de sabor (ese sultán entrañable y gordinflón, ese Iago que escupe galletas, Abú rezongando, Jasmín haciéndose la loca en el bazar, el "quieres que le pique", el "tururú", ese Jafar viejo y carismático de malo que es, y mil, mil cosas más), que han cambiado muchas canciones sin necesidad para peor, eliminado otras (como la de Jafar, sniff), y que en dirección es un truño (cámaras lenta, y peor, ¡rápidas! por doquier), pues... te queda un producto muy desdibujado. Lo poco que levanta el espectáculo es Will Smith, y alguna canción. Pero en general, completamente intrascendente, aburrida, y sobre todo, innecesaria.
Por cierto, que resulta casi impactante ver cómo le han metido tijera por ideología de género a saco a la adaptación
Hemos flipado. Mi chica, que controla de esto y está formada en ello, me dijo casi desde el comienzo que se notaba que estaba "muy pensada" en ese aspecto, a nuestro parecer, de forma innecesaria, porque tampoco es que Aladdin necesitara ser tan y tan remodelada. Jasmín siempre ha sido una princesa Disney con bastante personalidad y muy guerrera, pero en fin...
Cambios a porrillo: Jasmín ya no quiere ser libre para explorar el mundo, quiere ser sultana "porque las mujeres también pueden" (nos parecía más bonita y exótica ese ansía de libertad, pero en fin). No es Aladdin el que roba la lámpara a Jafar, sino ella, que también es quien convence a los guardias, quien se rebela, y en definitiva, la heroína de la película. Es más protagonista que Aladdin, y por supuesto, no hay beso a Jafar para distraerlo (ni se nos ocurría), le meten dos o tres canciones nuevas para que tenga más tiempo en pantalla (muy del rollo Frozen, sobre todo la de "no me estaré callada", que es un alegato en toda regla, pero funciona bien en pantalla y tiene fuerza), e incluso le han sacado una nueva amiguita para superar el test de Bechdel.
Una amiga que, por cierto, tampoco aporta nada a la película (y cuyo destino nos quedó clarísimo en cuanto pensamos en el barco del inicio). Además, Aladdin no entra en un burdel, sino en una escuela para niñas, y el beso de la alfombra ya no es tal, porque al tener que ser consentido, no se puede permitir que la traviesa alfombrilla los haga acercarse. Tiene muchos más detallitos del estilo (Jasmín es una estudiosa de los libros y las leyes, inteligente y preparada), que enfocan toda la película hacia ese prisma. En fin, hay para seguir. Hemos ido haciendo una lista mental mientras la veíamos, comentando
Ni La bella y la bestia, La dama y el vagabundo o El rey león han pasado tanto filtro, la verdad es que llama la atención. Si se hubieran esforzado tanto en hacer una buena adaptación, imaginativa y divertida, lo mismo tendríamos una película mejor (llama la atención cómo es mucho más tonta la adaptación en muchas cosas; Aladdin no engaña al genio para salir de la cueva, es simplemente que no toca la lámpara, y tampoco engaña bien a Jafar, que pide ser "el ser más poderoso del universo", pero no un genio
En esas hay bastante más, mucho menos lúcidas que la original y que pasan y punto).
Está bien actualizar ciertos conceptos, sobre todo en cosas que hayan quedado manifiestamente desfasadas, y un toque aquí y allá siempre se agradece (ya digo, la canción a lo Frozen mola, y está bien metida), pero cuando son tantos y todos en el mismo sentido, de forma machacona y a veces innecesaria (pues si la chiquilla quiere ser libre, ver mundo y que no la obliguen a casarse, ¿para qué la haces que quiera romper el techo de cristal con lo de sultana?), pues te queda un Cazafantasmas.
Menos mal que Guy Ritchie parece que puede retomar su carrera, porque con estas cosas que venía haciendo, para retirarse ya.