En la librería estamos un poco acojonados, la verdad, porque el pedido del mes de enero habrá que hacerlo igualmente. Y aunque recortemos y ajustemos el pedido de grapas, viendo la subida de precios, nos saldrá igual o parecido que en un mes de abundancia de colecciones (hablo de cabeza, aún no hemos echado números). El problema es que en Panini quizá no lo van a notar hasta la devolución, que suele ser a los 3 meses más o menos, pero vamos, que os entendemos perfectamente, así que a ver como van las ventas a partir de enero ya que allí sabremos si ha sido un calentón de la gente o realmente la grapa está tocada de muerte.
Es una lástima, porque la mayoría de los lectores veteranos hemos crecido con ella buscándola cada semana en los quioscos.