Mis impresiones con notas del cuarto tomo:
1- Rondallas Lobero (de Santi Casas, historia corta) -> entiendo que el nivel tan bajísimo de la revista puede arrastrar a confusión por mera comparación, y es que las notas que se han vertido en este hilo sobre esta medianía de historia me parecen más increíbles que cualquiera de los hechos que narra la misma. Trama manida y sin chispa, personajes genéricos y sin chispa, diseños básicos y sin chispa… En resumen, nada que destacar en una obra carente de desarrollo e interés. Un 4,75 para el Santi a medio gas.
2- Alter Ego (de Ana C. Sánchez, serie abierta [cierre]) -> se nos va la que probablemente era la mejor serie de la revista, aunque incluso en su último número sigue sin decirme gran cosa. Bien por el dibujo, el cierre es el esperado y está medianamente bien contado; pero el abuso de recursos facilones y previsibles mata cualquier interés adicional que pudiera albergar hacia una propuesta simplemente competente, lo que, ojo, en Planeta Manga es muchísimo más de lo que parece. Un 6,5.
3- Porque los dos queremos (de Alfonso Casas, historia corta) -> ¿sabéis cuál es el problema de los golpes de efecto? Que muchos autores se creen que porque su historia contenga uno ya es buena. Y no. No es así. Un 3,25 al hermano poco talentoso de Santi Casas.
4- Gryphoon (de Luis Montes, serie abierta) -> esta va mejorando con el paso de los números. No engañemos a nadie: los tópicos son una desagradable constante en su desarrollo, su absoluta falta de originalidad en todos los campos clama al cielo y Luis tiene un problema muy pero que muy serio con los diálogos… pero oye, pese a la flojera que da la trama el desarrollo narrativo es competente, las peleas de este capítulo han estado bien y los personajes han mejorado un poquito. Poco a poco se puede quedar una serie abierta digna en la revista. Otro 6,5; como en la anterior entrega.
5- Okasan (de Xavi Juan, historia corta) -> pues mira, justo lo que la revista necesita. Historias mínimamente interesantes y con estilos artísticos propios. No me ha convencido del todo, pero el intento está ahí, y es encomiable. Le doy un 6,5.
6- Señor Unicornio (de Inma R., historia corta) -> a veces me pregunto, no sin curiosidad, por el proceso que siguen las obras de Planeta Manga para publicarse. Esta especie de manual de autoayuda inconsistente incluso en el tono, algo básico, se salva de la quema por el nivel medio de la revista, ni más ni menos. Le voy a dar un muy pero que muy compasivo 5.
7- Good Game! (de Blanca Mira y Kaoru Okino, serie abierta) -> toda relación con los videojuegos, al menos en una vertiente mínimamente fidedigna a la realidad, muere con este número. Nos queda el conflicto principal, que avanza bastante en este número, y una protagonista que levanta el tebeo (porque el resto, tela). Falla la absurdez de varios eventos principales, el dibujo por momentos y el humor, catastrófico. Un 5,25 por simpática.
8- Backhome (de Sergio Hernández y Toni Caballero, serie abierta) -> sigue la línea del anterior, aunque con menos frescura e interés, lo cual no es muy bueno precisamente. Para ser una obra tan “seria” los diálogos son increíblemente malos (hay uno que sirve solo para aclarar que tiene un personaje LGTBI, ya está, como si pusiera “buenos días, soy lesbiana”) y el desarrollo deja mucho que desear. Para colmo los personajes son extremadamente tontos. Lo mejor, de calle, el dibujo, y no es que sea apoteósico. Vamos con un 6, a la espera de ver cómo avanza.
9- Beastly Circus (de Kaoru Okino, segunda parte de dos) -> que una obra más de cien veces superior a Shion y Meadow Queen juntas dure la mitad es tristísimo. Divertida, con una prota muy carismática, buen desarrollo… Lástima que no sea serie abierta, porque, sin romper el molde, sería de calle la mejor de la revista. Un 6,75; y no le doy el notable porque el cierre lo noto muy precipitado en todos los sentidos, lo que hace que me apene aún más que no haya seguido un tiempo.
10- Shion (de Alba Cardona, serie abierta [cierre]) -> la frase que define este número es “¿y a mí qué me importa?”. Giro argumental que cambia totalmente la trama, sí, vale, ¿y a mí qué me importa? Momento que intenta ser épico y dramático a la vez, ok, jaja, ¿y a mí qué me importa? Osadía absoluta de dejar un guiño emotivo en la última página, que guay, sí, pero, ¿y a mí qué me importa? Leer Shion en conjunto es como superar una enfermedad mortal, más concretamente una que conlleve muchas diarreas. Un 0,75 por el esfuerzo.
11- Meadow Queen (de Risu Risu, serie abierta) -> no pasaría más vergüenza viendo a mi señor padre andar desnudo por la calle. No conforme con que TODO esté mal en esta obra maestra de la inmundicia, en esta puñalada directa al corazón del arte; ahora nos quiere colar una trama supuestamente compleja y desarrollada, a un número de su final. Es como si te escupen a la cara y acto seguido te intentan explicar los motivos. Ni me lo pienso: un 0,25.
12- Wing (de Senshiru, serie abierta) -> es como la versión deforme, abominable y anticristo de Alter Ego. Todo mal. Todo. A cada viñeta te preguntas si habrá alguien en el mundo entero que encuentre mínimamente digna esta bazofia. ¿Vaerun, quizás? Un 0,5.
13- Aron-Fire (de Álvaro Jaudenes, serie abierta) -> lo peor de 2020. Ni el coronavirus tiene nada que hacer contra esto; son ligas distintas. Un 0.
Nota media: 4,00
Otra entrega muy pobre y que desilusiona, tanto por lo bueno como por lo malo.
Se acaba la cabecera más sólida de la revista, Alter Ego, que pese a no ser de mi gusto era un pilar indiscutible de la misma; y la serie más prometedora con diferencia, Beastly Circus, cierra en su segundo número. Mientras tanto, la inmundicia de Wing sigue ofendiendo mi vista y mi intelecto; y no faltan otros horrores para acompañarla. Afortunadamente Shion ha terminado y las ponzoñas de Aron-Fire y Meadow Queen, malísimas a rabiar, le siguen en la próxima entrega.
Es lo más positivo del futuro a corto plazo de esta revista: las cancelaciones.
Del resto hay poco que destacar, tristemente. Gryphoon y Backhome cuentan con cierto nivel de calidad a su favor, con Good Game un pasito por detrás en el territorio de la decencia; pero ninguna de las tres justifica la compra de Planeta Manga, en absoluto. De las historias cortas solo Okasan me ha parecido aceptable, y más por interesante que por buena. El resto, entre lo olvidable y lo directamente malo.
Pocas expectativas, cada vez menos, y este hilo como único pilar para seguir comprando un producto indignantemente conformista, sin aspiración y sin talento. Tal vez aguante un mes más, tal vez me plante de una vez. Lo sabremos en octubre.